De Sacavem1 and http://pt.wikipedia.org/wiki/ : Usuário:Sacavem (wikipédia user) – Trabajo propio, CC BY-SA 3.0, Enlace
Portalegre se evocaba siempre en los años 80 en cualquier conversación habida en los foros vínicos, para recordar los grandes vinos alentejanos de aquella época y, que hoy, en un presente conjugado traemos aquí tras realizar una cata en esta subregión fantástica.
Existen múltiples Alentejos, lo cual se ve reflejado en sus vinos, resultado de una producción que se extiende por diversas zonas: litoral, interior, Alto y Bajo Alentejo.
Por si no lo sabías, esta región presenta la mayor diversidad de suelos de Portugal, contribuyendo al logro diferenciador de parcelas y viñedos.
Portalegre es una subregión que merece redescubrirse. A la mente de todos acuden las mejores referencias del vino alentejano: Mouchão y Tapada de Chaves, por ejemplo. En la década de los 90 y en el 2.000 el bullir de nuevos proyectos pareció secundarizar el papel de Portalegre en aquel escenario.
El cambio tuvo lugar en la segunda década del 2000 en la que siguiendo las tendencias del consumo de vino en el mundo se viró la producción hacia los vinos con frescura frutal, estructurados, con buena acidez y menos tánicos. En que Portalegre volvió a ser una pieza esencial en el ajedrez alentejano.
Favorecen dos factores: Portalegre tiene un patrimonio de viñas viejas (en cantidad y calidad) que producen unos vinos elaborados para evolucionar a lo largo del tiempo, con una gracia y elegancia difícil de emular en el resto del Alentejo.
Empresas de renombre tales como: la Fundação Eugénio de Almeida, Sogrape, Symington Family Estates…, enólogos de merecida reputación (Susana Esteban, Rui Reguinga…) y productores de nicho (Vítor Claro…) ayudaron ostensiblemente al resurgir de Portalegre como región clave para la elaboración de vinos de alta gama.
Las viñas viejas, buena parte de ellas, a un paso del abandono por parte de los viticultores que las trataban como plantas ornamentales, se revalorizaron, se apreciaron y “preciaron” nuevamente.
El suelo granítico de la Sierra de San Mamede, la geología más emblemática de la región fue recorrida al milímetro para dar con los terruños más propicios para el cultivo de la vid.
Con todo ello, el consumidor ha vuelto a experimentar el placer de degustar los grandes vinos de antaño en su puesta al día.
Elegancia, granito y longevidad, tres en uno
Pese al riesgo que conlleva la síntesis, el perfil de los vinos de Portalegre podría resumirse en la percepción notoria de su carácter frecuentemente granítico, mineralidad fácil de percibir en sus blancos obtenidos a partir de viñas viejas. En el paladar y al final de la boca, y pese a la presencia del tanino, su textura nunca es excesiva. En cuanto a su estructura se muestra elegante, hay frescura incluso en los vinos con mayor amplitud, prolongación y acidez, todo ello nos avisa de su enorme capacidad de evolución en botella.
Portalegre es para mí, tanto por su larga historia, su geografía, sus condiciones medio-ambientales y el esfuerzo inversor realizado, una de las subregiones más interesantes y a seguir del mapa vitivinícola portugués.
Algunos datos para contextualizar las peculiaridades de los vinos de Portalegre
Granito y esquistos
La mayor parte de los suelos de altitud de la subregión tiene una matriz granítica. En las zonas serranas más bajas, es fácil hallar manchas con esquistos. Es un magnífico mosaico de suelos, alturas, amplitudes térmicas y exposición lumínica del que surgen grandes vinos.
Viñas viejas
Cepas muy antiguas incluso centenarias. El concepto de viña vieja no está debidamente regulado ni definido.
Las variedades
Cinsault
Variedad tradicional en Portalegre, muy ligada por su origen a los vinos del Ródano y a los rosados de la Provenza. Dotado de taninos suaves, con una acidez media, cuerpo medio-bajo y con notas de frambuesa y violetas, toda elegancia.
Grand noir
Otra variedad presente en las viñas viejas. Creada de forma artificial por Henri Bouschet, el mismo que creó la Alicante bouschet, mediante el cruce de la petit bouschet con la aramon. Variedad tintorera muy especiada.
Excelente cata, de la que nos quedamos con todos, pero por su relación calidad/precio optamos por:
Algunos ejemplos
Fonte Seca Escolha 2015
Regional alentejano/Tinto/Herdade do Carvalhal.
Rubí, muy fresco en nariz, con notas de fruta roja fresca, mentolado con un toque mineral, sabor seco, pimienta ligera, buena estructura y tanino, ligeramente vegetal, con una guarda media: 2019-2023. Temperatura de servicio: 16ºC. Precio: 5,50€.
Florão 2018
Regional alentejano/Branco/Symington Family Estates.
Frescor llamativo en nariz sobresaliendo los cítricos, tropical, floral, piedra húmeda. Elegante. Primorosa estructura en boca en cuanto a frescor y sabor. Untuoso, delicioso, persistente, salino. Un vino muy especial.Guarda: 2019-2022. Temperatura de servicio 11ºC. Precio: 7,00€. Casi no se lo cree uno.
Si te lo ofrecen no lo rechaces.
Tapada do Chaves 2017
Regional alentejano/Branco/Tapada do Chaves
Amarillo pajizo, aroma muy elegante y fino, cítricos, limón, fruta caramelizada, nuez. Toque mineral, boca equilibrada, acidez fina y fresca, frutalidad con final largo y fresco. Guarda: 2019-2023. Temperatura de servicio: 11ºC. Precio: 14€.
Su versión en tinto, para no olvidar.
La sierra de São Mamede
La Sierra de São Mamede fija la humedad en una zona en donde la pluviosidad es mayor que en otros lugares vecinos. En su cara norte (la de mayor altitud), predominan los carvalhos (nuestros carballos, carbajos o robles) y los castaños. Al sur, a unos 300-400 metros, encinares y alcornocales, el típico montado de azinho, como dicen por aquí.
El pico de San Mamede tiene 1.025 metros.
Enlaces relacionados:
- https://www.tripadvisor.es/ : Activities Portalegre, Portalegre District, Alentejo
- https://www.mendikat.net/
- https://es.wikipedia.org/wiki/ : Serra de São Mamede