El 3HC era un camión de procedencia rusa que tuvo un destacado papel en el ejército republicano durante la Guerra Civil Española.
Oficialmente era conocido como ZIS-5, su producción se inició en 1933 continuando su producción con diversas variantes hasta el año 1965, sumando un total de 1 millón de unidades.
El logotipo que encabeza el artículo, escrito en caracteres cirílicos sobre la rejilla del radiador, era 3HC, de ahí que fuera conocido popularmente como 3 hermanos comunistas, cuando realmente eran las siglas de la Zavod Imena Stalina (o planta industrial Stalin 2, en Moscú).
Motorizado con 6 cilindros y 5.555 cc, lograba una potencia de 74 CV.
Las exportaciones se dirigieron a Turquía, Afganistán, Irán, Irak, China, Rumanía y a los Países Bálticos.
Por su parte, el gobierno de la República de España recibió un gran número de unidades, fueron utilizadas en la Guerra Civil como tractores de los cañones rusos de 45 mm y para transporte de tropa, material y víveres.
Tanto el ZIS-5 como del ZIS-5V, desarrollado durante la II Guerra Mundial, derivaron grúas, ambulancias, cisternas, puestos móviles de mando, semiorugas, una versión de 3 ejes (ZIS-6) y, el más conocido, el Katyusha BM 13.
Se ganó la fama por su dureza, su enorme fiabilidad mecánica – prácticamente no se necesitaba tener conocimientos especializados para repararse – y por su gran capacidad de marcha sobre cualquier terreno por rudo que fuera.
Durante la Guerra Civil Española también se utilizaron otros camiones para servir a la logística militar y al transporte de tropas, por ejemplo, el Ford María de la O – título de la popular copla, cantada en la época por Estrellita Castro y mote sugerido por su particular forma oval de la rejilla de su radiador y el Chevrolet 1930, de aspecto muy semejante al 3HC.
Durante la primera posguerra, estos camiones rusos se utilizaron en España para cargar carbón en las minas y áridos en las obras públicas, en trabajos de forestación y en la estiba en los puertos
En la década de 1940 era frecuente acoplar un gasógeno cargando su caldera con cualquier material combustible.
Muchos 3HC fueron adquiridos por propietarios privados con el transcurso de los años, así Eduardo Barreiros adquirió unos 2.000, de hecho el primer motor Barreiros fue un 3HC adaptado al Diesel.
Finalmente en la década de los sesenta del pasado siglo se equiparon con motores Diesel Barreiros o Perkins.
Con mis 10 y 12 años todavía en pantalón corto, jugaba en los esqueletos de los 3HC abandonados en un descampado del actual polígono industrial de Valls en Tarragona, en pleno Alt Camp, sin llegar a poder apoyar lo pies en los duros pedales del embrague, freno y acelerador, agarrándome a lo que quedaba del volante de madera y soñando despierto en ser camionero.
Adorable sueño juvenil.
Mi hermano Gonzalo, condujo más de uno de ellos cuando trabajaba en Casa del “Arturet”, transportando lo que hubiera que llevar, ganando ya sus perrillas, hasta que culminó sus estudios de ingeniería industrial.
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A él le debo esta historia, algunos que otros muchos ejemplos entrañables de vida y de amor fraterno.
Relativamente cerca del descampado, existían varias licoreras cuyo aroma a orujo y a anís, era fácilmente perceptible cuando uno se acercaba a ellas, recuerdo vivo todavía en mi rinencéfalo.
Imagen de la fábrica Licorera Vallense en 1948.
