Espeto de sardinas
De gildemax – Trabajo propio, CC BY-SA 2.5, Enlace
Cómo elevar el espeto de sardinas, plato típico de la gastronomía malagueña a la cima de los sabores primaverales y estivales.
Su reputación de pescado graso es cierta. Los bancos de sardinas se acercan a las costas mediterráneas, atlánticas-cantábricas y del canal de La Mancha en primavera y en verano para desovar y realizar la puesta, ya que la sardina pasa el invierno en aguas muy frías, a unos 500-600 metros de profundidad, para lo cual se dota de una espesa y gruesa capa de grasa, rica en omega 3, por otra parte excelente para prevenir la aparición de eventos cardiovasculares, por lo que los nutricionistas preconizan su consumo sea cual sea su forma de preparación.
La sardina prefiere ser asada entera en una barbacoa o mediante un espeto, el problema radica en que genera olores intensos y desagradables para el vecindario.
Para mitigarlos existe un método para evitar este inconveniente y, que no es otro que el de frotar las sardinas con hojas de laurel, para posteriormente añadirles unas gotas de vinagre aromatizado con romero y tomillo.
Se trata de un plato veraniego por antonomasia con un sabor inconfundible, con una textura firme, tierna, grasa, yodada, salada y con un final un poco amargo (si se asan con la “tripa”).
En boca, el sabor es persistente por lo que requiere vinos de terruños expuestos al sol, blancos, rosados o tintos, con cuerpo, teniendo en cuenta que se trata de un plato exuberante.
Un verdejo blanco, Visigodo, le va como anillo al dedo, con una relación calidad/precio inigualable.
Montespejo
Un auténtico hallazgo en nuestro postrero viaje a Málaga ha sido este blanco maravilloso de las D.O Sierras de Málaga, de Mollina para más señas, del que vamos a daros su santo y seña para vuestro gusto y disfrute, se trata de MONTESPEJO Blanco joven y Grandes de Apiane blanco jóven. (Tierras de Mollina).
Elaboración: uva seleccionada, separada varietal y proporcionalmente, con lairén (55%), moscatel (30%) y doradilla (15%).
Maridaje: pescados, mariscos, ensaladas, verduras y aperitivos.
Temperatura óptima de consumo: entre 7 y 10ºC.
Nota de cata: color blanco pajizo con irisaciones verdosas. Limpio, brillante de aspecto oleoso.
Auténtica explosión aromática y gustativa.
Hasta observar la botella y acariciarla es un placer. Ver y beber para creer.
Precio directo de bodega: 4,10 y 5,40€ respectivamente.
Más información en https://www.tierrasdemollina.com/catalogue/.
Opción del norte
Si estamos con nuestros vecinos del norte, un Rousillón de A Baixas, del Domaine Brial, su cosecha Château Les Pins, un côtes-du-Roussillon, con garnacha blanca, malvasía y roussanne, es un puro goce. En nariz notas de matorral y de sotobosque, de tomillo, piña, manzanilla… En boca, buen contenido alcohólico con un final ligeramente mentolado.
Si optamos por un rosé, Château de Jau, de cases-de-pène, que cuenta además con un espacio de arte contemporáneo de obligada visita tampoco está nada mal.
Los vinos que producen los Dauré, tanto blancos, tintos o rosados son espléndidos, sintiendo una especial debilidad por su rosado con syrah y garnacha tinta. En nariz es una auténtica explosión de fruta roja y negra (grosella negra); en boca es potente, redondo contrarrestando la salinidad de las sardinas con un final prolongado.
La Costa Brava
Si nos inclinamos por un tinto, nos vamos a la Costa Brava gerundense, a la bodega Oliver Conti, en la que los dos hermanos decidieron crear y producir en 1991 a partir de sus viñedos de unas 11 hectáreas su tinto bajo denominación de origen Empordá, que presenta en nariz notas de tomate y cereza con matices especiados. En boca redondo y con potencia alcohólica, cabernet franc, al de 2017, le esperan las sardinas a 9,30€.
Navarra
Si elegimos un rosado, el Gran Feudo navarro sigue siendo un clásico, que además equilibra el coste, 3,95€
Portugal
Si nos hallamos con nuestros vecinos portugueses, sus excelentes rosados como:
Lancers Rosé de la Península de Setúbal
José María da Fonseca
Ensamblaje multivarietal con aragonêz, castelâo francés, syrah, touriga nacional y trincadeira.
Nota de cata: color rosado claro, brillante con un tono salmón.
Nariz: fragante, con aromas a bayas frescas.
Precio: 3,74€
También nos harán gozar: Casal Mendes Rosé (D.O Vinho Verde) y Mateus Rosé, en la misma línea.
La Xouba
En Galicia, la xouba, sardina pilchardus, con radios espinosos en las aletas y con escamas cicloideas es la sardina europea o sardina común, especie de pez clupeiforme (orden peces teleósteos caracterizados por tener aleta caudal homocerca, ser fisóstomos de la familia clupeidae. Es la única especie de su género y está estrechamente emparentada con los boquerones y arenques.
Maravillosa en paladar y en sus diversas variedades de preparación (fritas, asadas y en empanada) y en su forma clásica en salmuera al modo siglo XVIII.
Enlaces Relacionados
- https://www.farodevigo.es/portada-arousa/2013/09/02/autentico-sabor-sardina-gallega/870471.html
- http://www.gastronomiadegalicia.com/v_portal/informacion/informacionver.asp?cod=4150&te=2595&idage=5811&vap=0&hb=1
- http://elmundovino.elmundo.es/elmundovino/noticia.html?vi_seccion=9&vs_fecha=201307&vs_noticia=1373311668
- https://www.losfogones.es/sardinas-en-escabeche-con-una-buena-copa-de-vinho-verde_9440.htm
Si queremos hacer honor a la tierra, el Casal de Armán tinto, es una apuesta segura, elaborado con las variedades sousón, caiño longo y brancellao, procedentes del valle del Avia en el norte de la D.O Ribeiro, es muy aromático, con matices de laurel y frambuesa en nariz, muestra un paso ágil y fresco por boca.
Su precio: 13,90€.
Otros maridajes posibles: cerveza y sangría.
Este artículo se realizó gracias a la ayuda musical de Ayub Ogada, músico keniano, que hace pocos días nos dejó, participando su legado musical a todos los que siempre le admiramos;en sesión musical en el podcast de Radio 3: “Cuando los elefantes sueñan con la música”, bajo la dirección de Carlos Galilea, con esa memorable entrada, sin preámbulos, con la Kora Jazz Band (Guinea y Senegal) nos hace sentirnos en el Cielo. Gracias por hacernos soñar sin ser elefantes.
