Y PARA LAS PRÓXIMAS FIESTAS UN VIÑA TONDONIA

Recordar a los grandes clásicos no está de más en estos tiempos de desmemoria y todavía más cuando se acercan unas fechas especialmente entrañables en las que celebrar es vivir.

A lo largo de la ribera derecha del Ebro, nuestro insigne río acoge el espectacular viñedo de Tondonia, crisol de los mejores vinos de La Rioja con paciencia y minuciosidad memorables. Tras una larga crianza de 6 años en barrica y otros 2 en botella, el vino presenta ese temperamento especiado y tostado que contrasta con el dulce avainillado. Una cuvée compuesta en su mayor parte por tempranillo y completada con garnacha expresa su riqueza frutal concentrada. En boca se muestra amplio con matices de taninos finos y delicados, sin duda un matrimonio feliz, como el que uno disfruta con el paso de los años.
En los documentos fundacionales de la bodega en el siglo XIX ya se deja constancia textual de: “Cuidado y limpieza en la producción, seriedad y honradez en sus transacciones comerciales”.
Mi buen amigo, Jacques me lo dió a probar acompañando a una feuilleté de jamón, un producto de la charcutería gala muy veterano en las lides culinarias. Me aclaró que cada cual tiene su propia receta y que a él

le trae entrañables recuerdos de su adorable infancia. Un plato sencillo e ideal para disfrutar de un buen momento y, ahora que las temperaturas descienden, es el momento de saborear este excelente hojaldre.
Y como postre de amistad me dió una crema ligera con aromas de café y a la canela, cuyas notas torrefactas se funden con las del vino, que más se puede pedir a esta oda caramelizada.

Crème au chocolat, crème au café et crème au caramel. Coupelles (Palais Royal).

Para que lo prepares tu mism@

Ingredientes para 4 comensales: yogurt griego, 3 claras de huevo, una unidad de café soluble, 2 cucharadas de leche y 4 de edulcorante líquido.

Elaboración

Disolver el café en la leche caliente, añadir el edulcorante o el azúcar al gusto (y posibilidad). Batir los yogures y añadir la leche fría. Montar la clara a punto de nieve y añadirla a la crema anterior con movimientos envolventes, para que no pierda el aire.
Repartir en cuencos individuales y en el momento de servir, espolvorear con cacao en polvo o canela. Servir fría.