VINOS ELABORADOS SIN UVA

Se les llama extraoficialmente “vinos de frutas”. ¡Estas bebidas fermentadas y alcohólicas, que se elaboran a partir de frutas distintas a la uva, tienen orígenes ancestrales y muy regionales! Su perfil aromático permite combinaciones únicas con platos. Por ejemplo, en los Vosgos, el ruibarbo* se utiliza para elaborar “vino” de frutas. * https://es.wikipedia.org/wiki/Rheum_rhabarbarum

Como sabemos, sólo un producto elaborado a partir de uvas frescas fermentadas puede clasificarse oficialmente dentro de la familia del vino. La Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV) también ha definido muy claramente esta noción en su resolución de 1973:

«El vino es exclusivamente la bebida resultante de la fermentación alcohólica, total o parcial, de uvas frescas, estrujadas o no, o de mosto de uva».

En el campo, según antiguas tradiciones agrícolas, frutas como ciruelas, cerezas, frambuesas y arándanos, para evitar el desperdicio, podrían transformarse en originales bebidas fermentadas. ¡Así se difundió la bebida conocida comúnmente como “vino de frutas” según las localidades y producciones regionales!

En los Vosgos, el ruibarbo, que forma parte de la familia botánica de las verduras pero que se utiliza como si de una fruta se tratara, es el origen del éxito de Maison Moine. Todo comenzó en 1985, cuando Michel, Damien y Yannick Moine conocieron a un jardinero en Bélgica que quería vender sus plantas de ruibarbo. Unos meses más tarde, la planta invadió los campos de su granja de Rasey, en los Vosgos.

“Éramos productores de patatas y queríamos avanzar hacia productos frescos. Plantamos el ruibarbo en un terreno protegido del viento y del sol y empezó a crecer bien. En los primeros años, con el excedente de cosecha, comenzaron a producir una bebida a base de ruibarbo, que recibió el apodo de “vino de pobres”. Al principio era para amigos, luego en el segundo año vendimos 600 botellas en una feria.

“Nos formamos en enología y seguimos desarrollando la producción de esta bebida, que rápidamente atrajo la atención de los profesionales de la gastronomía, la restauración y el vino, incluido recientemente el mejor sumiller de Francia, Xavier Thuizat ” , según explican.

Un aperitivo similar al oporto

En la actualidad, con las 30.000 plantas de ruibarbo de la variedad Victoria se elaboran productos tales como: el Crillon des Vosges, un vino tranquilo de ruibarbo dulce que combina maravillosamente con foie gras o chocolate, Blanc des Vosges, un vino tranquilo de ruibarbo seco que combina bien con mariscos, y una gama de vinos espumosos, incluido un brut, un demi-sec y un moelleux. El ruibarbo, recolectado a finales de mayo o principios de junio, se corta y se eliminan sus fibras. Una vez prensado, el jugo fermenta con un jarabe de azúcar y levadura. Tras cuatro o cinco años de envejecimiento se comercializa incluso antes.
En el Périgord, el reino de las nueces, los agricultores producían antiguamente su propio aperitivo casero. “Todos tenían viñas, también eran destiladores así que tenían alcohol, y también frutos secos porque cultivan nogales. “La tradición de mezclar todo esto se ha mantenido ”.
A diferencia de Maison Moine, que produce una bebida a base de ruibarbo fermentado, Gatinoix, un aperitivo elaborado con vino y nueces verdes, se obtiene mediante la técnica de maceración. Se trata de una nuez verde, cosechada en julio, que se macera en una mezcla de vino moscatel, alcohol y azúcar. Tras unos meses, la mezcla con las nueces se prensa, se filtra y el jugo se deja envejecer en cubas durante dos o tres años. Posteriormente, se realizan diversas preparaciones antes de comercializarlo , explican. Este aperitivo, que tiene un parecido familiar con el oporto , se disfruta como aperitivo a una temperatura de entre 10 y 12 °C. También se puede utilizar en la cocina para hacer salsas con pechuga de pato . El Vino Orgánico y Frutos Secos, elaborado con vino tinto orgánico de Bergerac, también es representativo de la tradición local y forma un delicioso dúo con el melón.
Para finalizar, cabe señalar las diferencias existentes entre los llamados “vinos” de frutas y los vinos afrutados, para lo cual os recomendamos entrar en el enlace** y blog en el que lo aclara:
“Un vino afrutado es aquel que destaca por su aroma y sabor a frutas. No significa que contenga frutas añadidas, sino que las uvas y el proceso de vinificación potencian notas que recuerdan a frutas frescas o maduras. Estos vinos pueden ser tintos, blancos o rosados y varían en intensidad y dulzor según la variedad de uva y la región de producción.
Los vinos afrutados son muy apreciados por su frescura y equilibrio. Son ideales para quienes buscan opciones más suaves y fáciles de beber, ya que suelen tener una acidez media-alta y aromas intensos”.
**https://vinos.es/blog/que-son-y-como-se-distinguen-los-vinos-afrutados/