Hoy desde decataencata.com os vamos a hablar de las trampas en las que hay que evitar caer a la hora de maridar la pizza con el vino. Vamos allá …
Pero ¿acaso el vino tinto es enemigo de la pizza?
Algunos te dirán que notarás la boca seca si la elección fue la de un tinto.
Cuando tomas tu pizza favorita en la pizzería de tu confianza, sales sediento y con la boca seca y te preguntas si ese cocinero siciliano no está intentando que te acuerdes de él, por qué debes saber que él no tiene nada, pero nada que ver en el asunto. Si quieres culpabilizar a alguien que sea al camarero por no haberte recomendado el vino adecuado.
El maridaje favorito de los sumilleres italianos
Masa de pan, salsa de tomate, queso, aceite de oliva, sin ser novedad, la pizza es un plato graso, al que debes ofrecer una bebida refrescante, en contraste con su aparente riqueza, las más de las veces suelen ofrecerte una carta de vinos en la que los tintos siguen tirando del carro, ¿un chianti, como es habitual?, pregunta el camarero, ofreciendo el famoso toscano elaborado con uva Sangiovese, a lo que suele contestarse que sí, aunque sea para no molestar, pero por desgracia se ha tomado la peor decisión dentro de las posibles, ya que mezclado con el queso, los taninos del vino tinto no combinan bien: seca la boca.
Por tanto, el vino tinto, sobre todo si es muy tánico, no es apto para la pizza. Si tenemos que elegir, optamos por un vino blanco vivaz para contrarrestar la grasa de la pizza y, pese a ello, no es el mejor maridaje.
Para realzar la pizza, nada mejor que una cerveza, sin duda, la pareja favorita, sumamente agradable, puesto que limpia el paladar y pide seguir con otro bocado de pizza. Lo aprendí en el malecón de Nápoles tomando una excelente Birra Moretti, sencilla y fresca. Recuerda que las Lager son las mejores parejas.
MUSICANDO
- Sólo jazz, con Luis Martín | Podcast – Radio Clásica Fascinante libertad sonora 27.11.2024