jarana
De or. inc.
- f. coloq. Diversión bulliciosa y alborotada.
- f. coloq. Pendencia, alboroto, tumulto.
- f. coloq. Trampa, engaño, burla.
- f. C. Rica, El Salv., Hond. y Nic. deuda (‖ obligación de pagar).
- f. Cuba. Burla que se hace a alguien, en tono de broma o chiste.
- f. Méx. Instrumento de cuerda parecido a una guitarra pequeña.
Algunos felices creen que en nuestro país existen socialdemócratas, conservadores y liberales, pues creo que se equivocan. En la actual coyuntura de compleja anormalidad en la que el trompicón es la herramienta de gestión cotidiana sobretodo en materia sanitaria, con el vaivén de las crisis sucesivas es el peor de los momentos para practicar la pantomima parlamentaria.
Sin saber a ciencia cierta cuánto va a durar esta situación anómala, sin existir, fundamentadamente, hipótesis sobre la duración y caducidad de la pandemia pero sabiendo, eso sí, que la situación económica corre pareja a esa suerte de peste que nos ha tocado vivir, desde luego todavía hay cuerda para rato.
¿Y sin las cuentas aprobadas ¿cómo se van a gestionar los Fondos Europeos para hacer frente a la crisis económica y social que también nos invade?
La amenaza de la imbecilidad
Esta condición la define la Enciclopedia Jurídica como:
“Deficiencia mental algo menos aguda y manifiesta que el idiotismo. Su evaluación tiene importancia con referencia a la incapacidad civil e ininputabilidad penal”.
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El único antídoto o vacuna para evitarla es la gestión rigurosa y eficaz de las tareas de gobierno a través de cada uno de los departamentos ministeriales y de los homónimos autonómicos, sin narcisismos ni otras estupideces al uso.
Menos mal, que existen ejemplos de profesionalidad, rigor y seriedad, propios de responsables gubernamentales con un buen ajuste de rol, lástima es, que su ejemplo no cunda lo suficiente.
Y, mientras tanto, Barcelona ha descendido 56 puestos en el ranking de competitividad de las ciudades europeas entre 2010 y 2019…
La sopa de letras deseable
Para afrontar adecuadamente la presente crisis sociosanitaria y económica, es clave encarar los presupuestos como herramienta de gestión en la senda marcada por el programa de gobierno acordado, debiendo presidir el qué (el contenido de lo que pueda pactarse) y no tanto con quién se pacta, y siempre con calma activa, cohesión, coherencia, unidad, una traducción clara y acorde del momento actual y objetivos diáfanos en las políticas.
Claro está que para llevar a cabo tal desempeño hay que tener altura de miras, generosidad, responsabilidad real, desapego de los yoes y un pedazo de ética, por cierto asignatura esta última todavía ausente en el marco educativo del Estado-País/es, o lo que quiera decirse…
Estructura lógica de las seis primeras proposiciones de la Ética de Spinoza.
Retrato de Baruch Spinoza 1665
Jarana (jarocha) hecha en Santiago de Tuxtla (México)
