VARIEDADES DE UVA E IDENTIFICACIÓN DE LOS VINOS

Los primeros descriptores utilizados para identificar los vinos se hallan en los documentos comerciales y en las etiquetas en las que se indica su origen geográfico y pueden incluir las variedades de uva.

Nombres y variedades de uva

Mucho antes antes del nacimiento de la ampelografía* (que consiste en identificar y nominar las variedades de uva). Tal es el caso de las regiones vinateras como La Rioja, Chianti, Oporto, Tokay o la Borgoña que han comercializado sus vinos allende sus fronteras naturales y, en donde se desconocen generalmente las variedades uvales con que se producen sus caldos salvo raras excepciones.

Es, precisamente, que en el siglo XX un productor californiano rehúsa a la utilización del nombre de los vinos europeos (Oporto, Rin, etc) sustituyéndola por la utilización del nombre de las variedades con el objeto de limitar y evitar hacer famosos a aquellos.

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Ampelografía – Wikipedia, la enciclopedia libre

Poco a poco, entre 1930 y 1970, la práctica de nombrar a los vinos por sus variedades (tempranillo, cabernet sauvignon…) se impone en los países productores de vino del Nuevo Mundo, al contrario que en Europa en la que las regiones conocen mejor el origen de las variedades de uva y las denominaciones de origen, que comienzan a utilizar al menos en parte de su producción los nombres de las variedades de las uvas, especialmente en los vinos del país (IGP) y las Denominaciones de Origen Controladas.

Vuelta al inicio en los nombres y las variedades de uva

En realidad las dos tendencias suelen confluir dado que en algunos de los países del Nuevo Mundo, sus regiones han adquirido una importante notoriedad, figurando en sus etiquetas, al lado de sus variedades el nombre de la región vitícola: NAPA o Sonoma (California), Mendoza (Argentina), Coonawarra o Margaret River (Australia), Mariborough (Nueva Zelanda) o Stellenbosch (Sudáfrica), a título de ejemplos.