LAS UVAS DE MESA.
La totalidad de variedades de vitis vinífera podrían vinificarse o ser consumidas en fresco, no obstante cada una de las variedades ostenta unas cualidades peculiares, morfológicas y organolépticas si se decide que una variedad de vid posee vocación de vinificación o de esa.
El aspecto del racimo es vital en las variedades cuyo destino es el consumo en fresco, como fruta. Los factores a tener en cuenta son su tamaño, forma y número de hombros o alas. Los racimos elegidos son aquellos con estética proporcionada, sin muchas alas y con bayas atractivas en cuanto a color y uniformidad. Los racimos muy compactos en los que el desprendimiento uval provoque el de las bayas de alrededor, o muy sueltos, no son atractivos para el consumidor.
En las uvas de mesa la unión de la baya al pedicelo debe asegurar el no desprendimiento con antelación a su consumo; la pulpa tendrá consistencia firme, con un hollejo no excesivamente duro y con pepitas pequeñas en tamaño o bien inexistentes (uvas apirenas).
Existen variedades con neta vocación de vino (tempranillo, cabernet sauvignon, riesling, verdejo …); y otras con vocación dual como el moscatel de Alejandría.
- VARIEDADES DE UVAS DE MESA
. CHASELAS
. Otras denominaciones: Fendant, franceset, gutedel, white van der laan.
Se trata de una uva blanca.
Con racimos no muy grandes.
Uvas de color verde claro, traslúcidas. Con pulpa algo blanda, crujiente, jugosa y con sabor azucarado.
Cultivada en numerosos viñedos europeos (Suiza, Francia- Saona y Loira , Alemania (Baden) conocida como gutedel, Portugal, Hungría, Rumanía y Nueva Zelanda.
Así mismo, es utilizada para vinificación, esencialmente en Suiza.
En España está autorizada como uva de mesa al igual que en Turquía.