Estilo de Vida Salud

¿SABER QUÉ HACER?

embudo del tiempo

Vivir consiste en adelantarse a lo que sabes que se te viene encima, lo consideres bueno o malo. Es decir, sea tu boda o tu funeral” Cristina Fallarás

Hoy nos ha parecido importante traeros la palabra de Cristina Fallarás como testimonio de esta locura vital en la que andamos todos metidos hasta la bola.

Te invitamos a leer su artículo publicado en el Diario Público de hoy…

Cristina Fallarás Sánchez (Zaragoza 18 de marzo de 1968) es una escritora y periodista española. Premio Buenas Prácticas de Comunicación No Sexista, otorgado por la Asociación de Mujeres Periodistas de Cataluña​ y Premio de Periodismo feminista María Luz Morales, otorgado por el Observatorio Cultural de Género y la Fundación Catalunya La Pedrera.

El futuro

Según la concepción lineal de tiempo que tienen la mayoría de las civilizaciones humanas, el futuro es la porción de la línea temporal que todavía no ha sucedido; en otras palabras, es una conjetura que bien puede ser anticipada, predicha, especulada, postulada, teorizada o calculada a partir de datos en un instante de tiempo concreto. En la relatividad especial, el futuro se considera como el futuro absoluto, real o el futuro del tiempo.

En física relativista, el tiempo es considerado como una cuarta dimensión. Fijado un evento del espacio-tiempo y observador concreto, se puede dividir el espacio-tiempo en tres regiones conexas (futuro causal, pasado causal y eventos no relacionados causalmente), separadas por el evento del presente. En estos términos el futuro causal es real pero incierto, un conjunto topológico construido a partir de geodésicas emergentes. Nótese que dados dos observadores diferentes, sus futuros causales difieren por lo que el futuro no es una región absoluta definida con independencia del observador.

En la filosofía del nunca tiempo, el eterno presente (“presentism”, en inglés) es la creencia de que solo el presente existe y que el futuro y el pasado son inexistentes. Las religiones consideran el futuro cuando tratan temas como el karma, la vida después de la muerte, y las escatológicas, que estudian cómo será el fin del tiempo y del mundo. Algunas figuras religiosas, como los profetas y adivinadores han alegado poder ver el futuro.

Los estudios del futuro o la futurología es la ciencia, arte y práctica de postular futuros posibles. Los modernos practicantes subrayan la importancia de los futuros alternativos, en vez del futuro monolítico o único, y los límites de la predicción y la probabilidad frente a la creación de futuros posibles o preferibles.

“Tome las riendas del futuro o el futuro tomará las suyas”Patrick Dixon autor del libro Future Wise

Lo que viene es el futuro.  Pero esto no es pronosticar. Pronosticar es el proceso de estimación en situaciones desconocidas. Debido al elemento desconocido, el riesgo y la incertidumbre son temas centrales en el pronóstico y la predicción. El pronóstico estadístico es el proceso de estimación en situaciones desconocidas usando métodos probabilísticos. Puede referirse a la estimación de series de tiempo, secciones cruzadas o datos longitudinales.

La predicción es un término más general y los dos pueden referirse a la estimación de series de tiempo, secciones cruzadas o datos longitudinales. Los métodos de pronóstico econométrico (econometric forecasting) asumen que es posible identificar los factores subyacentes que pueden influenciar la variable que es pronosticada. Si se comprenden las causas, se pueden hacer proyecciones de las variables que influencian y utilizarse en el pronóstico. Los métodos de pronóstico (judgemental forecasting) por juicio incorporan juicios intuitivos, opiniones y estimaciones de probabilidad, como en el caso del método Delphi, construcción de escenarios y simulaciones. El pronóstico se aplica en muchas áreas, como el clima, predicción de terremotos, planificación del transporte y el de mercados.

A pesar del desarrollo de instrumentos cognitivos para la comprensión del futuro, la naturaleza estocástica* de muchos procesos culturales y sociales ha hecho que la predicción precisa del futuro no pueda ser factible. Los esfuerzos actuales como los estudios del futuro intentan predecir tendencias sociales, mientras que las prácticas más antiguas, como la predicción del clima, se han beneficiado del modelado científico y causal.

*Estocástico: dominado por el azar.

Razón tiene, por tanto Cristina Fallarás cuando dice:

En eso consiste vivir, como ya he dicho. Vivir consiste en adelantarse a lo que sabes que se te viene encima, lo consideres bueno o malo. Como los animales que somos. Olfatear lo que llega y pergeñar estrategias que nos permitan seguir adelante y, en mi caso como en muchos otros, salvar a la prole, ofrecerles una vida digna. Sin embargo, eso es precisamente lo único que no podemos hacer. Porque no tenemos ni idea de lo que nos espera.

En esta situación cabe preguntarnos, y así empezaba, no qué estamos viviendo sino cómo estamos haciéndolo. Como no tengo una respuesta, valga una sugerencia: dediquemos este tiempo desquiciado, inexplicable, a plantearnos aquello que no nos hemos permitido jamás. Por primera vez en mi vida no sé cómo enfrentar lo que viene, porque no sé qué es lo que viene. Bien, pues por primera vez en mi vida voy a dibujarlo. Y, pase lo que pase después, quede en herencia”.

 

El antídoto:

Artemisa

En la mitología griega, Artemisa o Ártemis (en griego antiguo Ἄρτεμις —nominativo— o Ἀρτέμιδος —genitivo—) fue una de las deidades más veneradas, una de las más antiguas. Es la diosa helena de los animales salvajes, el terreno virgen, los nacimientos, la virginidad y las doncellas, que traía y aliviaba las enfermedades de las mujeres. Hija de Zeus y Leto, hermana melliza de Apolo, y junto a ellos integra el panteón de los doce dioses olímpicos.

Artemisa

Artemisa (escultura en mármol) Museo del Louvre.

Gracias

El futuro hay que hacerlo, y hoy, mejor que mañana…

Este thriller que nos genera curiosidad y expectativa, llena de ansiedad por saber lo que va a ocurrir nos genera miedo por lo inesperado de los acontecimientos, con sus héroes y villanos, con un ritmo desenfrenado y asesino que nos hace zozobrar, en medio de una locura colectiva, que nos debe hacer repensar el propio argumento vital, a la espera activa de poder derrotar al villano, con emoción, acción y cumpliendo objetivos.

MUSICANDO

Dejar un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.