¿QUÉ VINO BEBER CON UN PANETTONE?

Uno de los protagonistas principales de las pasadas Navidades, el panettone , aún con existencias, vamos a ver brevemente, con qué vino maridarlo.

Maridar el panettone

Se trata de un brioche italiano cilíndrico o en forma de cúpula, elaborado con masa montada a base de agua, harina, huevos y mantequilla a la que se le añaden uvas pasas o pedacitos de fruta confitada. Pese a las dudas sobre sus orígenes, los italianos lo consideran un postre netamente transalpino cuyo compañero excelso es el Moscato de Asti, por lo que suelen asociarlo indefectiblemente con los vinos licorosos, pero más allá de lo dulce sobrón existe otra vida, la de la ligereza, en que puede optarse por un champán blanc de noirs, ligeramente vinoso u oxidativo, o bien un vino blanco del Jura, como un savagnin, valga el caso, que envolverá delicadamente a los frutos secos sin saturar el paladar.

Y, si te la quieres jugar a la originalidad, pues nada mejor que un vino naranja, con mayor cuerpo que los rosados, una buena alternativa refrescante y generosa, con su color ámbar, elaborado fermentando las uvas blancas junto a sus hollejos y cuya maceración los dota de mayor estructura e intensidad aromática y de sabor, abriendo el abanico de posibilidades gastronómicas. Una técnica tradicional mantenida en pocos países vinateros (Italia, Francia, Estados Unidos, Austria, Grecia, Alemania y España).

A destacar un jerezano, todo un vino oceánico, Las Cepas de Paco El Reflejo, Jerez 2018, 6,40 €,que a mí me parece maravilloso. Con palomino fino de un clon muy específico, cultivado en secano sobre albariza con mínima intervención fermentado y criado en qvevri Georgiano 21 días, con sus hollejos y una crianza de 6 meses en barricas usadas de manzanilla. Cata: fruta de hueso, flores blancas, cítricos, un pelín de curry y frutos secos, complejísimo , mineral y muy, muy largo. Por otra parte, hay que hacer patria, (ya sabes, el buey no es de donde nace – que también, – sino de donde pace, el Martín Códax, Orange Wine, Rías Baixas, 2020, 15 €. ¡vaya!

Y, si todavía buscas más originalidad, también cabe una cerveza lambic (de fermentación espontánea), con un grado alcohólico más bajo que el del vino para celebrar con dulzura el día.