Probablemente no van a ser los que tú piensas, sin embargo, existen combinaciones para complementar nuestros aportes vitamínicos mientras disfrutamos de un buen vino, veamos:
Pomelo, limón, naranja, clementina, tantas y tantas frutas que aportan energía, pero pese a que los cítricos enriquecen los platos con su toque ligero y picante, a veces son difíciles de combinar porque su acidez afecta a nuestras papilas gustativas y el maridaje con el vino se hace difícil.
Pomelo y vino blanco
Un aperitivo excelente es un vasito de pomelo con gambas y aguacate, siendo la excusa para saborear una botella de Pouilly-Fumé*, dado que los aromas cítricos del Sauvignon combinan de forma armoniosa con los del pomelo y, la vivacidad del vino responde a estas notas ácidas. Su untuosidad recuerda a la textura cremosa del aguacate y su mineralidad al sabor salado de los camarones o de las gambas, ¡menudo triplete!
Enlaces relacionados :
- *Pouilly-Fumé – Loire Valley Wine Region, France (wine-searcher.com)
- José Pariente Sauvignon Blanc 2023 y 2023 Magnum | Decántalo (decantalo.com) 10,95 €.
- Sauvignon (uva) – Wikipedia, la enciclopedia libre
Pechuga de pato a la naranja
El magret de pato a la naranja es todo un referente de los platos a base de cítricos, cosa que no ocurre por casualidad ya que el amargor de la naranja contrarresta la grasitud del pato, ofreciendo equilibrio y delicia al paladar. Para no alterarlo, la recomendación es un vino blanco de uva chardonnay, y como corren tiempos inflacionistas, Indómito, es un manchego con una excelentísima relación calidad/precio que puedes encontrar en Mercadona, un vino delicioso y fresco que amplifica la suavidad del plato y contrarresta el amargor de la naranja intensificando el paladar enológico y monetario.
Enlaces relacionados :
- Indómito 2016 blanco de uva Chardonnay » La Casa de Baco / Wine Rider
- Vino blanco Chardonnay Indómito | Mercadona (fandemercadona.es) 2 €.
Pastel de merengue con pie de crema de limón
Una masa quebrada, una suave crema de limón y un merengue son los componentes básicos de esta delicia postrera. Dado que la acidez del limón distorsiona el sabor de los vinos, es aconsejable jugar con el dulzor para contrarrestar la acidez si bien sin excesos dado que el merengue (mejor italiano) ya es muy dulce. La acidez y la mineralidad de la uva chenin aportan un maridaje que podríamos llamar de tono sobre tono, un vino dulce del Loira, como un Vouvray dulce o un Coteaux-du-Layon*, tanto si estás o no estás en suelo galo.
Enlaces relacionados :
Si se sale de presupuesto, puedes tomarlo también con un más que agradable recuerdo napolitano, un limoncello Pallini IGP Coast edición especial costa amalfitana*.
MUSICANDO
La fotografía
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