¿PORQUÉ EL VINO ROSADO ES DE COLOR ROSA?

Carta de colores

¿Cómo explicamos el color de los rosados? Desde un rosado obtenido por sangrado al rosado por prensado, el vino rosado tiene una amplia paleta de colores.

Los diferentes tipos de rosado

Para los interesados, el rosado es un tinto al que se le añade un blanco, cuestión absolutamente prohibida en el mundo del vino. Un mundo en que se distingue claramente entre los vinos tintos y los blancos, pero que nunca se mezclan, salvo en la Champaña. Los partidarios de los rosados pálidos tienen como referencia a los vinos blancos, apurando eso sí, el prensado, para extraer los pigmentos tintos de las uvas, de los racimos más oscuros. Estos rosados de prensado confieren a los vinos una ligera coloración palisandro o incluso grisácea. Los aficionados a los rosados tirando a tintos, siguen, naturalmente la vía de elaboración de los vinos tintos, si bien acortando la fase de maceración en la que se transforma el mosto blanco en vino tinto. Estos rosados obtenidos por sangrado tienen mayor coloración puesto que el período de maceración es más prolongado, en cuyo caso la coloración que presentan se parece a la de la frambuesa o al de la grosella.

Los diversos matices del rosado

Esta ambigüedad entre el rosado y el tinto ha condicionado desde siempre la existencia legal del rosado, puesto que es difícil declarar un vino, cuando pasa de ser rosado a considerarse tinto. El vino rosado existe, pero no siempre es fácil definir y establecer su color, pese a que este es bastante más variado que el de los blancos y el de los tintos, cubriendo todo el espacio existente entre el blanco y el tinto.

Los expertos utilizan un muestrario (pantone) /carta de 9 colores: grosella, frambuesa, palisandro*, mármol rosa, carne, salmón, corteza de cebolla, ladrillo y coral. Los primeros tienden hacia el rojo y están de moda, en particular los vinos de La Provenza y algunos navarros. Los últimos tiran hacia el amarillo (los del Jura francés).

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Pero, ojito, sus colores permanecen presentes mientras viven, es decir, uno o dos años para la mayor parte de ellos, sin olvidar que existen grandes rosados de guarda.

Primavera en los Valles de Benavente

Los rosados que catamos y nos han gustado

Château la Castille. Glorius, Côtes de Provence

Vino consistente, con tono, amplio en boca, intenso, persistente, con un final jugoso que recuerda a la mandarina. Precio 12€.

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www.chateaulacastille.com

Valleoscuro V.O Prieto picudo y tempranillo. D.O.P Valles de Benavente. Bodegas Otero.

Las uvas despalilladas maceran a una temperatura inferior a 12ºC durante 24/48 horas, antes de su sangrado sin presión para fermentar en depósitos de acero inoxidable a una temperatura de 14ºC.

De color frambuesa, presenta aromas potentes y limpios, con predominio de frutas rojas, mezclados con ligeros toques de melocotón y flores azules. En boca resulta ligero, carnoso, con un despegue lento pero constante de sensaciones y un final ligeramente dulce de frutas y flores. Su ligera aguja, propia de estos pagos, a la que se une su acidez excelentemente ensamblada, lo hace un vino redondo y equilibrado. 12,7% vol, elaborado con uva tempranillo y prieto picudo.

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Roble. EporDouro. Rosé 2020. Touriga franca y touriga nacional. 12,5% vol. Precio 8,73 €.

El Roble Rosado es un vino que procede principalmente de un viñedo seleccionado de las variedades tradicionales del Duero, especialmente Touriga Nacional y Touriga Franca, entre los viñedos más altos y frescos, utilizando las técnicas enológicas más modernas. Vendimia 100% manual en cajas pequeñas introducidas en depósitos de acero inoxidable para conservar todo el frescor del vino.

Color rosa cereza. Aroma expresivo que recuerda a frambuesa y flora. En boca es suave, fresco y largo. Servicio 10-12ºC. Buen acompañante de sopas y platos de pescado, e incluso platos ligeros de carne o cocinas más especiadas dado su cuerpo y complejidad aromática.