Es como en las competiciones deportivas, oro, plata y bronce con medallas u otras formas de premios tales como diplomas, menciones… Vamos a ver cuales son los criterios y cómo se les atribuye a los vinos premiados.
La gran diferencia respecto de los yogurt, por ejemplo, es que existe una enorme cantidad de marcas de vinos que aparecen frecuentemente, vistos desde afuera, comparables por su tipo, origen, variedad y precio o varios de estos atributos al mismo tiempo. En un sólo país como Francia, existen más de 120.000 productores de vinos diferentes, varias centenas para cada AOC (Denominación de origen). ¿Cuál elegir? He aquí la razón de ser de los concursos de cata y de vinos en general, que buscan establecer una jerarquía cualitativa entre los diversos vinos de una variedad o denominación determinadas. Estas medallas son generalmente, como una competición deportiva con categorías de premios en forma de medallas u otras formas de designación tales como: “award”, “commended”, “recommandé”, etc.
¿Qué pensar al respecto sobre estas medallas?, ¿constituyen por sí mismas un índice fiable de la calidad de un vino?
Una medalla es una recompensa al mejor de los vinos presentados, bajo la premisa de que si el mejor no se presenta, la medalla de oro irá a parar a otro.
Acudir a concursar a un premio se trata de un acto voluntario, cualquier productor puede ignorar el concurso. Su coste puede suponer cierto freno para acudir al mismo, a diferencia de una competición deportiva, la recompensa en un concurso de vinos no se adjudica según criterios objetivos y cuantificables, sino de acuerdo con un jurado y una serie de criterios o juicios subjetivos (los jurados están constituidos por varias personas).
Se puede argumentar, en este caso, que la objetividad está constituida por un conjunto y serie de subjetividades, pero que no resuelve el problema “filosófico” de ¿Cuál es la calidad del vino? Se confía pues, en el jurado, en su experiencia y conocimiento.
En la mayor parte de los concurso, los miembros del jurado son buenos profesionales, (no siempre es así), diferentes en cada concurso y que a diferencia de un manual no tiene firma alguna.
A modo de síntesis, podría decirse que una medalla constituye un índice de que un vino no es malo, y que puede ser bueno o muy bueno. Pero no debe pensarse de que se trata del mejor de su categoría.
En esta auténtica enciclopedia del vino se basa el artículo actual.