A raiz de un artículo de la Boston Public Health Commission ( http://www.bphc.org/whatwedo/healthy-eating-active-living/AzucarSabia/SeaAzucarSabio/Pages/LosEfectosDeLasBebidasAzucaradas.aspx )
Riesgo para la salud
Los consumidores de grandes cantidades de bebidas gaseosas y jugos con azúcar serían más propensos a desarrollar enfermedad renal crónica que aquellos que no lo hacen, según sugiere un estudio realizado en Estados Unidos.
Los autores analizaron los datos de una encuesta sobre consumo de esas bebidas a 3.003 hombres y mujeres afroamericanos de 54 años, en promedio, y sin enfermedad renal. Después de entre ocho y 10 años, el 6 por ciento había desarrollado insuficiencia renal crónica.
Tras considerar factores que favorecen el daño renal, como el tabaquismo, la obesidad, la hipertensión, la diabetes y el sedentarismo, el equipo observó que beber gaseosas y jugos frutales con azúcar estaba asociado con un 61 por ciento más riesgo de desarrollar enfermedad renal.
Pero, al tener en cuenta cada bebida, las gaseosas eran la causa principal.
«Esto se suma a la evidencia de los efectos adversos para la salud de las bebidas azucaradas y respaldan la recomendación de evitar su consumo», dijo Casey Rebholz, de la Escuela Bloomberg de Salud Pública de Johns Hopkins, Baltimore, quien dirigió el estudio.
Solo, el consumo de gaseosa estaba relacionado con un 9 por ciento más riesgo de desarrollar enfermedad renal. Lo mismo sucedió con grandes cantidades de té y cerveza, según publica el equipo en Clinical Journal of the American Society of Nephrology. El resto de las bebidas no estuvieron asociadas con la enfermedad renal individualmente.
El equipo analizó los cuestionarios de frecuencia alimentaria que los participantes habían respondido al inicio del estudio, en el período 2000-2004. Los monitorizaron hasta el 2013 para saber si desarrollan enfermedad renal.
Resultados
Los autores identificaron cuatro patrones de consumo de bebidas, que describieron con la categoría más consumida, seguida de la segunda y tercera opción de más consumo. Un patrón, por ejemplo, se caracterizó por un alto consumo de jugo de cítricos, otras frutas y jugos vegetales, en ese orden.
Una sorpresa fue la relación entre el consumo de agua y el daño renal, combinados con las gaseosas y los jugos de fruta azucarados. Para los autores, es posible que los participantes considerasen las aguas saborizadas y endulzadas o las bebidas deportivas como «consumo de agua» en el cuestionario.
«Muchos estudios habían demostrado que el alto consumo de bebidas azucaradas está asociado con un aumento del riesgo de desarrollar obesidad, diabetes tipo 2 y gota», dijo la doctora Holly Kramer, de Loyola University, Chicago.
«La asociación con la insuficiencia renal no se había demostrado de manera consistente», agregó la coautora de un editorial. La población, según opinó, debería evitar comer o beber cantidades excesivas de bebidas o comidas con azúcar.