Miscelánea Vino

LA SINFONÍA DEL CHABLIS

El chablis

El Chablis es una de las joyas vinícolas escasamente valoradas. Es el único superviviente de lo que remotamente fue una gran región vitivinícola. Esta era la principal proveedora de París. Está en dirección noroeste y a menos de 180 km de aquella.

Acabando el siglo XIX, el departamento de Yonne con 40.000 hectáreas de viñedo, desempeñaba el actualmente el papel del Midi francés. La mator parte de sus vinos eran tintos. Sus vías fluviales, desembocando en el Sena, estaban llenas de gabarras de vino, excepto durante la primavera.

Primero la filoxera y después el ferrocarril que convirtió la región en una de las áreas agrícolas más pobres de Francia. Sin embargo, en la segunda mitad del siglo XX experimentó un gran crecimiento. No obstante su fama creció de nuevo de modo más que justificado. Y es que el chablis es un vino clásico e inimitable.

La chardonnay responde a su frío terroir arcilloso y calizo, de forma silenciosa. Esta chardonnay de l´Yonne seduce con sus múltiples aromas, sus notas yodadas, minerales y su sensación de pureza. A modo de susurro, a la vista y en nariz. En boca representa un rayo de sol amarillo pastel entre la bruma, esplendor, nostalgia, belleza, finura y elegancia.

Bien conocido en París y sinónimo en el paladar americano de vino blanco al igual que el champagne para el vino con burbujas. A pesar de su dureza y mineralidad, en su juventud se parece al heno verde. Con la veteranía de diez años de guarda tiene cierta acidez. En su madurez ocasionalmente puede mostrar sabor a lana humedecida nada agradable.

Con este bagaje de popularidad y las exportaciones en plena forma, se entiende la preocupación de los vinateros de la zona. En los últimos años ha habido, por las heladas primaverales, por el granizo en 2016 pérdidas que han supuesto una merma en la cosecha del año indicado respecto del 2015 que han alcanzado a más de la mitad del viñedo.

Esta chardonnay (conocida como Beaunois en la zona) madura de forma excelente en las laderas arcillosas orientadas al sol.

El Chablis y el Petit Chablis

Se trata de una zona alejada en expansión (Irancy-Coulanges-la-Vineuse AOC Bourgogne Coulanges-la-Vineuse). En ella se cultiva Pinot Noir. Con ella se elabora un borgoña tinto ligero. Además la sauvignon blanc tiene su propia denominación: Saint-Bris. También la chardonnay y la pinot noir de la zona se comercializan como Bourgogne Côte d´Auxerre. Estos últimos a excepción de Chitry etiquetados como Bougogne Chitry. El elaborado al oeste de Tonnerre se denomina Bourgogne Epineuil. Finalmente, el Bourgogne Tonnerre es blanco.

El Departamento donde se hallan las denominaciones de Chablis y otras más recientes y “menores” se bautizan con el nombre del río Yonne siendo el valle de Sereiny sus afluentes el que demarca los viñedos de Chablis.

Yonne es el departamento francés situado en la región de la Borgoña-Franco Condado. Su capital es la ciudad de Auxerre. Debe su nombre al río Yonne, afluente del Sena. Con una superficie de 7427 km2 tenía una población en el año 2013 de unos 341.483 habitantes.

La clasificación del Chablis en cuatro niveles distintos de vino es demostración evidente de la relevancia de las laderas orientadas hacia el sur en el hemisferio norte. Los vinos grand crus siempre tienen un sabor mejor que los premiers crus y, estos, más que el chablis corriente y, el chablis más que el petit chablis.

Por tanto, Chablis es la denominación de vinos blancos de la Borgoña, elaborados con la misma variedad de uva que el resto de blancos de la DO (AC). Esta es la chardonnay, de personalidad y carácter únicos.

Como descripción sucienta, son vinos sutiles con aromas a miel, flores, cal, cítricos y matices glicéricos. Con una mineralidad sinpar.

Sus cuatro denominaciones tienen la siguiente extensión:

Petit Chablis 780 ha, Chablis 2330 ha, Chablis premier cru 717 ha y Chablis Grand Cru 100 ha.

Las heladas primaverales pueden dañar seriamente la cosecha de las variedades de floración temprana, como la chardonnay.

El Chablis Grand Cru debe dejarse envejecer, a ser posible durante 10 años. Tienen larga guarda. El Clos es el mayor Grand Cru en sabor, fuerza y duración, con el tiempo puede desarrollar un aroma similar al del sauternes.

Les Preuses es un vino con mucha madurez, redondo, menos mineral. El blanchot y el grenouilles tienen mucho aroma. Para otros el valmur es ideal, sabroso y fragante. La personalidad y la delicadeza del vaudésir es preferida por otro público.

Actualmente la mayoría de los viticultores optan por elaborar vinos frescos fermentados en cubas, sin barricas, otros productores demuestran que el roble ya utilizado ofrece propiedades especiales.

El chablis grand cru, habitualmente ignorado en los circuitos comerciales, está a mitad de precio que el corton-charlemagne, injustamente, la semejanza en precios haría justicia.

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