La cerveza de jengibre elaborada, se originó en Inglaterra en el siglo XVIII y se hizo popular en Gran Bretaña, Estados Unidos y Canadá, alcanzando un pico de popularidad en el siglo XX.
Fue llevada a las Islas Jónicas por el Ejército Británico en el siglo XIX, y todavía se hace como una especialidad local conocida como «tsitsi bira» por los pobladores de la zona rural de Corfú.
Hoy en día la cerveza de jengibre casi siempre se produce como una bebida suave. La cerveza de jengibre y el ginger ale como refrescos han sido moderadamente populares en muchas partes del mundo desde su introducción.
Muy popular en los países anglosajones y asiáticos, esta soda al jengibre sin alcohol especiada que calma la sed, es poco conocida en España.
Hoy desde decataencata.com os vamos a hablar un poco sobre ella.
Para luchar contra el intenso calor no hay nada como una bebida fresca. En los últimos años se abusó de las aguas aromatizadas, pidiendo el común de la gente otras bebidas con algo más de chispa, de burbuja tal como es el ginger beer, esta suerte de soda fermentada al jengibre en la que se aprecia su sabor especiado así como sus virtudes afrodisíacas y protectoras del sistema inmunitario, destronando a la clásica limonada, tomándola en las terrazas y en los encuentros con amigos.
¿Qué es la ginger beer?
También llamada ginger ale, la ginger beer (cerveza al jengibre en inglés), apareció a finales del siglo XVIII en Inglaterra. Desde las colonias inglesas se trajo el jengibre de la India y se investigó para crear una alternativa no alcohólica a la cerveza. Esta bebida se exportó enseguida a los Estados Unidos, en que resultó ser una bebida referente dada la prohibición del consumo de bebidas alcohólicas. Es en 1909, cuando nace la marca Canada Dry. Hoy en día dada la gran afición a los cocktails y en especial a los cócteles sin alcohol, tuvo lugar la aparición de marcas competidoras como la suiza Schweppes, la australiana Bundaberg, la inglesa Fever-Tree y Belvoir o las francesas Pimento y la French. Más raras son algunas empresas que declinaron elaborar una versión con alcohol de la ginger beer, tal es el caso de la cervecera marsellesa La Minotte con su Ginger Haack.
¿Cómo elaborar tu ginger beer casera?
Elaboración de la ginger beer con masa madre
Es prácticamente imposible que el panadero pueda pasarnos levadura para amasar pan. Pero el mixólogo avezado cuenta con masa madre de jengibre, llamado ginger bug, que hace fermentar la bebida obteniendo una deliciosa ginger beer.
En la práctica, hay que contar con un recipiente de cristal que se llena con 25 cl de agua, una cuchara sopera de azúcar y otra de jengibre bio, cortado finamente y picado, hasta lograr la formación de pequeñas burbujas que se desprenden desde la profundidad del recipiente hacia su superficie a los 5 o 7 días, tras repetir la operación anterior diariamente. Las levaduras presentes en la piel del jengibre consumen el azúcar y lo transforman en gas carbónico. Para lograr una óptima fermentación, debe cerrarse herméticamente la boca del recipiente. Si se quiere acelerar el proceso, debe procurarse un lugar cálido, pero que no supere los 25-26ºC, para que la fermentación se desarrolle correctamente, bastando el sol estival o el calor del radiador en invierno. Una vez está listo el ginger bug se prepara la infusión de jengibre introduciendo éste en agua caliente – entre 20 y 50 gramos /litro según el gusto, con un poco de azúcar y zumo de limón. Se enfría la infusión, se añade la levadura a razón de 5 cl por un litro de preparación.
Para acabar, este líquido deberá de fermentar nuevamente hasta la efervescencia, a cubierto de la temperatura ambiente, durante 1 a 2 días. Se guarda en el refrigerador pudiendo ser consumido durante dos meses como máximo.
La preparación de los granos de kéfir de la fruta
Una receta tradicional de la ginger ale es más complicada pero también deliciosa.
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Hacia 1850 los soldados de la Guerra de Crimea, llevaron a Inglaterra un ingrediente esencial para la elaboración, pero se ignora su origen: los granos de kéfir de la fruta, pequeños cristales translúcidos que contienen colonias de bacterias y de levaduras ideales para la fermentación de la ginger beer. Son difíciles de encontrar y sólo los hallarás en supermercados y tiendas especializadas tipo “bio”. Se prepara una infusión de agua caliente azucarada al jengibre, se deja enfriar lejos del fuego y añadir una cuchara sopera de granos de kéfir. Se deja reposar la mezcla en un recipiente hermético a temperatura ambiente, durante 24 a 48 horas, hasta que aparezca la aguja de burbujas, filtrar la preparación y enfriar en el frigorífico.
¿Cómo degustar y saborear esta delicia?
Para que revele su aroma especiado, la ginger beer debe beberse fresca. Los adeptos a las bebidas sin alcohol pueden consumirla sola o acompañando a un plato de cocina asiática (Wok de pollo, curry verde, etc.). En las pastelerías inglesas, la tarta bakewell, por ejemplo, también con el aperitivo, acompañado de fresas, de manzanas o de hierbas aromáticas tales como la menta y la lavanda.
Esta bebida la están redescubriendo los barmans, con la elaboración de diversos cócteles como el moscow mule, compuesto de vodka, de ginger ale, de sirope de canela y de zumo de limón o el Dark N’ Stormy, una mezcla de ron, de ginger beer y de limón verde. Consumir con moderación.
2 libros instructivos al respecto:
Boissons fermentées naturelles para aux.
Marie-Claire Frédéric. Éditions Alternatives. 13.50€
Boissons fermentées, du kéfir au kombucha.
Linda Louis. Éditions La Plage, 72 pages, 9,95€
MUSICANDO
- Cuando los elefantes sueñan con la música: Tus programas favoritos de RNE, en RTVE Play Charlie Haden Quartet West 19.07.21