
De Tomomarusan – This is the creation of Tomomarusan, CC BY 2.5, Enlace
Las frutas del otoño son alimentos saludables por antonomasia* que integran una alimentación equilibrada, sensorialmente excelentes y económicamente asequibles por su temporalidad. Veamos de forma sucinta sus propiedades más remarcables.
Caquis
Otoñales y dulces, que de niño lo conocí como palo santo y por boca de algunos más doctos llamaban persimón por su maduración en torno a Todos los Santos:
Enlaces relacionados :
https://www.publico.es/videos/235877/festividad-de-todos-los-santos
Aportan mucha fibra, minerales y betacarotenos (por su color lo conocerás). Mejoran nuestra inmunidad y también el tránsito intestinal. Su maridaje alimentario muestra excelencia por contraste con los frutos secos y con el queso. Pruébalo y me cuentas.
Cítricos
La entrada del otoño es magnífica para saciarnos de ellos, con su jugosidad y textura brillante. Naranjas, mandarinas, pomelos, limones y limas no debieran faltar en casa, tanto para cocinar con ellos o tomarlos en fresco, en zumos, compotas, postres y batidos, magníficos por su alto contenido vitamínico: ácido cítrico, vitamina C, A, B1 y B2. Recuerda que con su ingesta, triplicamos la absorción de hierro, previniendo anemias indeseadas. Acompañan maravillosamente a las ensaladas (aguacate, pomelo), por no hablar del suflé de naranja, el sorbete de mandarina o de limón, el bizcocho de limón y no sigo por qué se me abre el apetito.
Kiwis
Un regalo prodigioso de vitamina C, que además nos aporta vitaminas: A, B3, B6, B9, E y K, amén de minerales: hierro, magnesio, calcio y potasio, sin olvidar su fibra que favorece la sensación de saciedad. Charito me enseñó a comerlos con la cucharilla de postre tras seccionarlos por la mitad. También en trocitos, añadirlos a zumos, yogur, tartas, helados, sorbetes, galletas, brochetas y ceviches.
Uvas
Iniciaron su maduración en septiembre, pero hasta diciembre se hallan óptimas para comerse, llegando a tiempo para celebrar la Nochevieja y la despedida del año. Sus antioxidantes suavizan nuestro ocaso con sus minerales, vitaminas, hidratos de carbono y energía aportada.
Frambuesas
Una de las frutas más completas nutricionalmente hablando. Una delicia de fruta roja, rica en vitamina C, antioxidantes y minerales. Regulan el metabolismo azucarado y son muy saciantes por su elevado contenido en fibra. Frescas resultan excelentes pero también al añadirlas al yogur natural, al brownie y a las magdalenas de chocolate.
Granada
Rica, rica, sobre todo entre septiembre y noviembre, aporta fibra, antioxidantes, vitaminas: B2, B9 y C. Permite su guarda en la nevera. Excelente para el aparato cardiovascular y además mejora nuestra inmunidad.
Castaña
Delicioso fruto vernáculo, que permite una cocina versátil, nutricionalmente aporta hidratos de carbono, fibra, vitaminas: B y ácido fólico, minerales: hierro, calcio, fósforo, magnesio y zinc. No las introduzcas en bolsas de plástico, pues se enmohecen, el papel, la cesta ventilada y los lugares frescos y secos aseguran una guarda correcta.
Nueces
Frescas, para postres y comidas, por su alto contenido en ácidos grasos, omega-3 y valor energético, amén de su aporte vitamínico y mineral: grupo B, fósforo, potasio, zinc y magnesio, así como su sabrosidad cuando se agregan a platos con pasta, dulces, bizcochos y helados. También, simplemente con pan. Tu cerebro te lo agradecerá.
La fotografía

Fotografía de Helena Ayape Guisán
MUSICANDO
- Cuando los elefantes sueñan con la música – Música en RTVE Audio Élysée Montmartre 2002 23.09.2024