Estilo de Vida

ERRORES FRECUENTES AL PREPARAR LAS SOPAS

La sopa es una preparación culinaria que consiste en un caldo alimenticio y uno o más ingredientes sólidos (vegetales o productos cárnicos) cocidos en él.Una de sus características principales es que se ingiere con cuchara. Si se clarifica, será un consomé. La sopa suele proceder de la preparación culinaria con evaporación, como es el cocido, o mediante retención de vapores: estofado. Tradicionalmente, se puede espesar añadiendo al final de la cocción pan o cereales, como el arroz, fideos, alubias o pasta menuda. Si no tiene caldo, no se considera sopa.

Se suele servir generalmente al inicio de cada comida. La primera clasificación suele hacerse en función de la temperatura de servir, es decir, en sopas frías o sopas calientes.

Pelar y cortar las verduras, cocinarlas a la vez, añadir demasiada agua… hoy desde decataencata.com te ofrecemos unas instrucciones de uso para evitar errores a la hora de preparar sopicaldos.

A primera vista, nada parece más sencillo que preparar una sopera casera. No obstante, frecuentemente cometemos los mismos errores que alteran su degustación. El otro día cayó en la redacción de decataencata.com un librito que no tiene desperdicio, su autora es la creadora del blog: Le Labo du Bio*, de Clémence Catz, que ha escrito y publicado en Francia numerosos libros de cocina y experta en su preparación, el libro en cuestión lleva por título Des soupes qui nous font du bien, editado por La Plage* en el que enumera los errores que deben evitarse en la elaboración de estos reconfortantes platos. Vamos a ello, de forma resumida. ¡No vaya a ser que se estropee la sopilla!

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Pelar y cortar todas las verduras

Error frecuente, toda una pérdida de tiempo y nutrientes. Todo depende de la verdura de que se trate, lógicamente la calabaza y la cebolla deben pelarse, pero no sistemáticamente dado que la piel contiene numerosas vitaminas, para ello nos haremos con un cepillo de verduras, barato y versátil, ya que se puede utilizar con múltiples verduras: patatas, remolacha, zanahoria, chirivías… generalmente todos los tubérculos, bastando cepillarlos antes de sumergirlos en la cazuela o en la sartén.

Utensilios indispensables de cocina

Para elaborar una buena sopa, requerimos una cuchara de madera, una buena licuadora, una sartén con fondo o una cazuela. Cuanto más potente sea la licuadora, más fina resultará la sopa.

Cocina todas las verduras del mismo modo

En la mayor parte de las recetas de sopa, a las verduras se les añade grasa (unto) antes de agregar el caldo. Sin embargo, son recomendables otros añadidos según se trate de la verdura utilizada. Una opción es saltear las verduras con una chalota y un poco de mantequilla o aceite para mejorar los sabores, pero también se pueden cocinar al vapor algunas verduras (preserva los nutrientes y vitaminas), una técnica, esta última, que se utiliza para alimentos frágiles y ricos en nutrientes, como la ortiga o las espinacas, basta con cocinarlos lentamente con un utensilio de vapor suave.

Cocina todas las verduras al mismo tiempo

Respetando una jerarquía y orden para optimizar las características y calidades de sabor y nutrientes de cada vegetal y, así, pasamos de la verdura más dura a la verdura más blanda: empezamos con las patatas, calabaza, remolacha… Las verduras de hoja requieren muy poca cocción: apenas se cocinan, solamente se echan en la sopa y cubrimos, cinco minutos antes del final de la cocción.

Agregar especias en el momento equivocado

Existen 2 formas de hacerlo:

1.Cuando las especias están en forma de semillas (mostaza, comino o cardamomo), se fríen en mantequilla o aceite con el relleno aromático justo antes de agregar las verduras.

2.Si las especias están en forma de polvo hay que añadirlas al mismo tiempo que el líquido de cocción (caldo), de lo contrario, las especias se queman en el fondo de la sartén. Debe tenerse en cuenta, que se debe cuidar la fragilidad de algunas especias tales como la cúrcuma fresca que deberá rallarse al final de la cocción para conservarla adecuadamente.

¿Es mejor la sopa del día anterior que la del mismo día?

Probablemente, sea mejor la elaborada el mismo día, por sus colores más vivos (recordar que el placer visual es también muy importante). Las sopas pueden conservarse en el frigorífico hasta 3 días.

Un truco de conservación

Se pueden congelar porciones individuales de sopa en recipientes de silicona. Para servirlas basta con sacarlas una hora antes de servirlas en la mesa y calentarlas en una cacerola con un poco de agua a fuego suave.

Añadir más caldo o líquido

No existe una regla fija en cuanto a la cantidad de verduras y hortalizas a utilizar para elaborar una sopa, pero sí hay que poner atención en el volumen de líquido utilizado, que siempre deberá cubrir a las mismas. El truco está en guardar aparte parte del caldo para añadir y así rectificar la consistencia de la sopa directamente sin alterar su sabor y calidad.

Cocer la sopa durante un tiempo prolongado

En el inconsciente colectivo, preparar una sopa parece requerir de tiempos prolongados de cocción, pero para preservar sus cualidades nutricionales, es preferible llevar a cabo cocciones relativamente cortas, de tal modo, que en general, bastan con veinte minutos para que las verduras se cuezan.

Añadir productos lácteos en un momento inadecuado

La jerarquía para la preparación de una sopa no excluye añadir productos lácteos, para ello y, de un modo general, se añade crema/nata o leche al final de la cocción tras haber elaborado y mezclado la sopa. Es la manera de preservar su sabor y efecto espesante para obtener la consistencia ideal y calentar la barriguita durante este crudo invierno.

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La fotografía

Tomás Munita/Le Figaro Magazine

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