La cultura del vino es universal y permite el flujo de sinergias de forma natural entre diversos ámbitos: la economía, la política, la gastronomía, la literatura, la ciencia, el mundo diplomático… La mujer se halla cada vez más presente en esos y otros muchos sectores de la sociedad en general y en el mundo del vino en particular.
Hace ya algunos años, en el 2015, (Amavi), la Asociación de Mujeres Amantes de la Cultura del Vino, en la cuarta edición de los Premios auspiciados por la misma, en los que la última decisión la tiene el propio consumidor, premió con el Racimo de Oro, en la categoría de Vinos Generosos, a Bodegas Barbadillo, por su vino Eva Cream, que recientemente he tenido el placer de catar, curiosamente, en una cata llevada a cabo en el mes de diciembre de 2019 en Bragança (Portugal).
La nota de cata que guardo en mi libreta de anotaciones, se me apareció anteayer buscando los vinos de mis tierras; como homenaje a Ellas, os las detallo a continuación, por si alguien quisiera tener un momento dulce.
Destaca su color yodo y caoba, su intenso borde anaranjado con reflejos marrón oscuro, de buena capa. En nariz presenta un aroma potente destacando recuerdos a caramelo tostado, pastelería y chocolate. Paladar aterciopelado, fino amargor con ligeras notas a almendras garrapiñadas y a frutos secos.
Se trata de un vino dulce con mucho cuerpo, probad a tomarlo con hielo.
“Is very good”.
Curiosidad
Los creams son, dentro de los vinos de Jerez, vinos generosos de licor. Se hacen por blending de un vino generoso seco con un vino dulce. En este caso se ha mezclado un oloroso con 5 años de envejecimiento, con un Pedro Ximénez de la misma edad.
Maridaje
Tradicional: Cochinillo al horno / Innovador. Pollo al curry.
Temperatura de consumo
15º.
Precio
7,70€ en BodeBoca.
Soleras de bodagas Barbadillo
