Estilo de Vida Vino

EN BOCA CERRADA NO ENTRAN MOSCAS

Imagen de Photo Mix en Pixabay

Cuando vayas a comprar vino o te halles ante un sumiller acreditado, se deben evitar ciertas frases. Así como también está estrictamente prohibido preguntar la edad de una persona que supera el medio siglo, (salvo que tengas mucha confianza con él) ciertas expresiones tienen el don de exasperar a nuestros amigos vinateros y sumilleres.
Ya sea en la mesa o en la tienda, ten en cuenta que los vendedores de tiendas de vino y los sumilleres pueden molestarse repentinamente, al menos en su interior, ante ciertas frases pronunciadas inocentemente al realizar un pedido. Para evitar cualquier mal entendido, repasemos aquellas frases y palabras de las que mejor será prescindir.

Evita el humor fácil

Para empezar, evita bromear. Estás ahí para beber, o incluso para comer, y no para poner a prueba tu potencial humorístico. “ Hola, vine a comprar vino, ¿estoy en el lugar correcto?” » una frase que se encuentra entre los chascarrillos más escuchados por los comerciantes de vino. Abstenerse, a riesgo de ser al menos la décima persona en intentarlo. Al mismo tiempo, no tiene sentido admitir la ignorancia con un “ lo siento, no sé nada al respecto ”. El encargado de las bebidas está ahí precisamente para eso, no es necesario mostrar falsa modestia. Otro campo minado que se debe evitar: las actitudes de familiaridad, incluido un intrusivo “ ¿Bebes vino todos los días?” » o un más críptico “ ¡Con un trabajo como este, debes tener un gran bajón!” «.

Evita hablar de precios

Cuando llegue el momento de valorar el menú o de elegir entre los estantes, ten en cuenta que el más mínimo comentario sobre el precio podría resultar perjudicial para ti. Así, entre los más comentados, un » Vi lo mismo más barato en Monoprix «, » A este precio espero que el servicio esté incluido «, o incluso » Déjame consultar en Vivino » , o incluso un lamentable “Si no es Bueno, pediré un reembolso” . Comentarios que, en el mejor de los casos, te harán parecer un ilustre estúpido capaz de decir: “ ¿Qué quieres decir con que no aceptamos vales o bonos de vacaciones?” » en el fatídico momento de pagar la factura.

Evita los clichés

Por último, procura no caer en esos clichés mediocres, como el de que el vino tinto te duerme, el blanco electriza y el champán te pone nervioso. Y evita sobre todo la petición de que “quieres hablar con el jefe”.

MUSICANDO

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