Estilo de Vida Vinos

EL VINO UN DON TERRENO

Imagen de Michael en Pixabay

“Sería una pena terminar una boda con un té”, comentaba el Papa Francisco, quizás hablaba su parte originaria del Piamonte italiano.

Falleció el 21 de abril con 88 años de vida plena y amor a Dios y a sus congéneres. Sus padres, Regina y Mario Bergoglio emigraron a Argentina dejando atrás su región vitivinícola de Asti, al norte de Italia*.

Desde su elección en el año 2013, el Papa Francisco llevó a cabo numerosos discursos y actos en los que resaltó la importancia del vino en la cultura y economía italiana.

El soberano pontífice también tuvo sumo cuidado en incluir otros países y bebidas propias de ellos, por ejemplo, en 2020 calificó al whisky escocés como “agua bendita”.

En su visita a Marsella en septiembre de 2024, manifestó su aprecio hacia el vino natural de Auvernia, destacando la importancia de apoyar a los vinos locales de calidad.

En enero de 2024 en una reunión en el Vaticano con vitivinicultores declaró que “el vino y la tierra son dones de Dios”. “No hay fiesta sin vino”.

Más allá de sus discursos, siempre abogó por una viticultura sostenible y respetuosa con el medio ambiente, insistiendo en la importancia del trabajo cuidadoso de la tierra. “La tierra, las viñas y las técnicas de cultivo, fermentación y crianza necesitan constancia, paciencia y respeto”, denunciando los excesos de la industrialización.

Animó de forma activa a los productores de vino a producir vino en armonía con la tierra y el medio ambiente, respetando los suelos y los ecosistemas. “La tierra y las viñas requieren constancia y atención, no sólo máquinas y marketing.

Una llamada a una agricultura responsable en línea con la Laudato Si**, su encíclica dedicada a la ecología integral.

**https://www.vatican.va/content/francesco/es/encyclicals/documents/papa-francesco_20150524_enciclica-laudato-si.html

También destacó que el vino sigue siendo “fruto del trabajo honesto y accesible a todos” y no un producto elitista. Por último recordó que, sin el milagro de Caná, “esta fiesta habría perdido su luz”.

Además de su admiración por el “respeto” que reina en el mundo del vino, destacó la alegría que el vino puede aportar a quienes lo comparten. En el año 2016, durante una misa celebrada en la Plaza de San Pedro en Roma, declaró, comentando el relato evangélico de las bodas de Caná: “Un banquete de bodas sin vino avergüenza a los recién casados. ¡Imaginar terminar una cena nupcial con té sería una vergüenza! El vino es necesario para la celebración”.

Para materializar su amor por la viticultura se puso en marcha un proyecto vitivinícola en el Vaticano. Se plantaron dos hectáreas de vides, cultivadas principalmente con Cabernet Sauvignon, en los terrenos de la residencia papal de Castel Gandolfo, bajo la dirección del enólogo Riccardo Cotarella. Se prevé que el vino producido se embotelle en este 2025 y se venderá exclusivamente en el Vaticano.

MUSICANDO

https://www.rtve.es/play/audios/cuando-los-elefantes-suenan-con-la-musica/ Lucas Figueiredo Santana 22.04.2025

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