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EL MOSQUITO VERDE AFECTA A LA VIÑA

mosquito verde

Gailhampshire de Cradley, Malvern, Reino Unido, CC BY 2.0, via Wikimedia Commons

El mosquito verde

Desde hace unos 10 años no daba la tabarra. La plaga actual desde el verano, favorecida por las altas temperaturas del estío han favorecido su propagación, preocupando especialmente a los vinateros catalanes.

Se trata de un insecto que afecta a las nervaduras principales de las hojas, alimentándose de su savia, frenando el desarrollo foliar y el vegetativo de la vid, que por otra parte presenta un aspecto amarillo y ocre, con sequedad extrema dado que se impide la función fotosintética y la maduración uval. Poniendo en serio riesgo el desarrollo adecuado de las vides cara el próximo año, por disminución del vigor en la brotación y la consiguiente merma en la cosecha.

El daño directo es observable en la totalidad de la superficie foliar de la planta.

Este parásito (Empoasca vitis), mide entre 2 y 3 mm de longitud, es de color verde claro con alas traslúcidas, es sumamente móvil, llevando a cabo su desplazamiento sobre las hojas a modo de saltitos, pero las formas adultas vuelan.

Pese a la dificultad en la valoración de los daños habidos, Sanitat Vegetal de Barcelona manifiesta que quizá la envergadura de la plaga quizás no sea tan elevada como en un principio pudiera parecer.

La plaga se ha mostrado más virulenta en el Alt Penedès (Munia), siendo también afectadas, la D.O. Catalunya, Tarragona, Montsant, Priorat, parcialmente la Terra Alta, Empordá y la Conca de Barberà.

Con una incidencia considerable se han visto más afectadas, por su mayor sensibilidad, las variedades tintas, si bien también las blancas, tales como la Chardonnay y la Malvasía de Sitges en Sant Sadurní d’Anoia.

Al parecer, la climatología extrema (un trienio de sequía impenitente) ha afectado a las vides, realmente, “lo que faltaba para el duro”. Las explotaciones en “bio” y viticultura ecológica certificada se ven todavía si cabe, más afectadas, dada la imposibilidad o dificultad para prevenir este tipo de plaga, pese a disponer de insecticidas bio autorizados para su aplicación en viñedos ecológicos. Otros tratamientos no se pueden aplicar, por seguridad alimentaria al hallarse a pocos días de arrancar la vendimia.

La incidencia ha sido manifiesta en los viñedos del Penedès (municipios de Gelida, Sant Llorenç d’Hortons y Sant Sadurní d’Anoia. La blanca Chardonnay y la tinta Merlot han sido las más perjudicadas.

Los viñedos de Xarel.lo ecológico del Pla del Penedès y de Sant Sadurní d’Anoia, algunos de ellos se han visto afectados en un 100 % o en su práctica totalidad y, destinadas a la producción de cava y espumosos, amén de las secuelas que pudieran residualmente quedar cara al año 2025.

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