
De Julius Schorzman – Trabajo propio, CC BY-SA 2.0, Enlace
Julius Schorzman – Trabajo propio. Detalles de permisos
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https://es.wikipedia.org/wiki/Caf%C3%A9#/media/Archivo:A_small_cup_of_coffee.JPG
Veamos cuál es el momento ideal para tomar nuestro primer café del día. A modo de curiosidad debes saber que cada minuto se beben en todo el mundo más de dos millones de tazas de café, ¿Pero cuál de ellos es más beneficioso?
En la cafetería, en el trabajo, en el bus, ¿Cuál puede ser el momento perfecto para tomarlo?
Alimento básico en las mesas de desayuno, frecuentemente en el almuerzo y, ocasionalmente en la cena. Según el Coffee Collective* cada minuto se beben más de dos millones de tazas de café en el mundo.
La razón de su éxito hay que buscarla en su sabor amargo y sus notas picantes, actuando como un estimulante intelectual, protector del sistema cardiovascular, previene la diabetes tipo 2 y los trastornos cognitivos asociados a la edad, beneficios, todos ellos que, en realidad se hallan dependiendo del horario en que lo consumas.
Poco eficaz al levantarse de la cama
La cafeína, como principal componente del café, tiene efectos a corto plazo sobre el estado de alerta, la concentración y la atención, siendo por ello el gran aliado para empezar el día con buen tono, sobre todo cuando el trabajo nos espera con todas las obligaciones del mundo mundial…
Pero, ¿entonces, cuál es el momento ideal para tomar un primer cafelito? Todo va a depender de cuándo deseamos beneficiarnos de su efecto estimulante. Para que la cafeína logre su máximo pico de concentración cerebral hay que esperar 45 minutos, un efecto que se va disipando gradualmente al cabo de dos horas, por lo que sería mejor tomarlo justo antes de salir del trabajo, dependiendo del tiempo que dure el viaje.
Pero, ¿qué pasa con aquellos que necesitan la infusión nada más despertarse para quitar la inercia del sueño ?
Para borrar esa niebla mental temporal del despertar, debiera evitarse tomarlo al despertar, sobre todo en ayunas, dada su intolerancia estomacal ocasional. Cabe recordar que la naturaleza es sabia y que físicamente no necesitamos tomar café a primera hora de la mañana, al despertar.
Tras despertarnos, nuestro organismo experimenta un aumento natural de la actividad simpática, de tal modo que el sistema nervioso aumenta la frecuencia cardíaca y la respiración, un efecto que irá disminuyendo a lo largo del día y será menos marcado por la noche, cuando nos vayamos a acostar.
Es mejor tomar el café un poco más tarde, por la mañana, cuando ese impulso natural se haya calmado, pues hay que tener cuidado con ello.
Si se toma la bebida junto a la comida, se ralentiza el paso de la cafeína a la sangre, dado que se metaboliza más lentamente debido a la digestión.
Hay que tener en cuenta además que la velocidad del proceso depende de cada persona. Algunos somos metabolizadores lentos y otros rápidos. La vida media (en promedio) de la cafeína, o lo que es lo mismo, el tiempo que tardamos en eliminar la mitad de la sustancia absorbida, es de 2 a 5 horas. Y en los metabolizadores lentos, esta duración puede llegar a las 16 horas. Lo cuál sólo aumenta si se consumen varios cafés durante el día. Cabe reseñar además que, no todas las personas son sensibles al efecto energizante del café.
Algo más que estimulación intelectual
Los beneficios de la infusión, Algo más que estimulación intelectualdel café matinal van más allá de la estimulación intelectual dado que afectan a nuestra salud a largo plazo, según indican investigadores de la Universidad de Tulane en Estados Unidos de Norteamérica en el European Heart Journal del 11 de noviembre de 2024:
https://academic.oup.com/eurheartj/advance-article/doi/10.1093/eurheartj/ehae871/7928425?login=false
En el que al analizar los hábitos alimentarios y los datos de salud de 40.725 adultos estadounidenses, de la Encuesta Nacional de Examen de Salud y Nutrición realizada entre 1999 y 2028, los científicos constataron que beber café por la mañana, aproximadamente entre las 4 AM y las 12 PM, sería la mejor opción para vivir más tiempo. Concretamente, los que toman su café por las mañanas tenían un 16 % menos riesgo de morir por cualquier causa y un 31 % menos de riesgo de morir por enfermedad cardiovascular, en comparación con los que lo toman por la tarde y por la noche.
Otro dato a destacar fue que los beneficios eran más pronunciados en consumidores moderados a altos (2 a 5 cafés al día). Sin embargo, hay que tener cuidado con el modo de consumo, puesto que añadir azúcar al café, tiende a anular todos sus efectos beneficiosos. Más allá de la herejía que supone endulzar una bebida, naturalmente amarga.
MUSICANDO
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La fotografía

Autoría: Helena Ayape Guisán