El arte de servir el vino
Vamos a abrir una botella de vino y presentarla a nuestros amigos, a esto le llamaremos el descorche. Es uno de los primeros pasos al servir un vino. La puesta en escena requiere por tanto un buen escenario: la óptima temperatura de servicio y las copas adecuadas para poner en valor el vino.
El descorche de la botella es la primera etapa, el primer gesto fundamental ante conocedores del vino.
De la bodega a la mesa, siempre con buen descorche
Una vez realizada la elección de la botella se traslada a la mesa con las siguientes precauciones: colocar la botella de pie si se trata de un vino joven y en un lugar fresco, algunas horas antes de proceder a servirlo. Las botellas de vinos reservas o grandes reservas, especialmente si presentan depósito, deben permanecer acostados en la posición que ocupaban en la bodega, utilizar para ello una cesta que evite remover el depósito. Si se prevé una comida para fechas posteriores, se puede realizar el remontado del vino algunos días antes y guardar adecuadamente el vino preservando su calidad: así el depósito pasa al fondo de la botella evitando su suspensión inadecuada.
Vinos jóvenes o viejos, ganan al practicarse el descorche una hora antes de servir el vino. Así evitaremos los aromas de reducción cuando se proceda a servir el vino. La oxigenación escasa, se limita a la parte del vino en contacto con el aire en el ápice del cuello de la botella.
Tras cortar la cápsula, bajo el anillo o por encima del mismo limpiar el cuello de la botella y hendir el sacacorchos. Los modelos de estos son diversos y algunos sumamente sofisticados, elegir un sacacorchos largo y duradero, si es posible siliconado. Los sacacorchos de palanca como el de la fotografía son cómodos y economizan esfuerzos; el clásico de sumiller es todavía más práctico, sobre todo los nuevos modelos de dos palancas.
Se evitarán los sacacorchos de aire comprimido puesto que deterioran el vino.
Una vez extraído el corcho limpiar nuevamente el cuello de la botella, oler la parte que queda en contacto con el vino (denominada espejo) no deberá oler o recordar al corcho.