Para ser feliz hacen falta pocas cosas, y aún menos para estar sano.
Para lograr una buena higiene vital basta con unos someros consejos y llevarlos a cabo.
1. 10 o 30 minutos de deporte.
Un paseo matutino de unos 10 minutos durante 7 días, para posteriormente ir incrementando el tiempo a razón de un minuto por día hasta alcanzar los 30 minutos, bastan para lograr la disminución del riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y metabólicas, a la par que potenciar la inmunidad.
2. Subir las escaleras andando (evitar el ascensor)
Hay que reconciliarse con las escaleras para continuar estando activo. Si se trata de subir seis pisos, comenzar subiendo dos pisos y el resto en ascensor, para acabar, aumentando el número de pisos gradualmente. Se pueden subir o bajar las escaleras durante 10 minutos por día, a razón de cuatro pisos por día y al ritmo de cada cual. La idea es acostumbrar el organismo al ejercicio y ganar resistencia corporal.
3. Incluir en la dieta frutas y legumbres
Comenzar integrando colores en la dieta diaria: 3 hojas de lechuga con aceite de oliva (sin pasarse: no superar la cuchara sopera diaria de aceite de oliva) y limón. Una pieza de manzana puede tomarse dos veces al día. Se puede añadir a la lechuga, zanahoria y tomate.
4. Controlar los azúcares y dulces en general
Reducirlos pero no privarse de ellos. La pastelería puede reducirse a una o dos veces por semana. El chocolate (no necesariamente negro) también con la misma frecuencia anterior.
Con el avance del plan, puede tomarse algún otro alimento placentero para motivarse o recompensarse. ( Carb Cycling: el régimen sin azúcar má eficaz del mundo? ) su lectura es instructiva. http://dailyburn.com/life/health/carb-cycling-diet-weight-loss/
5. Variar las recetas
Rábanos, cebollas, zanahorias, acelgas, repollo chino, alimentos que usualmente no tomamos, debiendo salir de nuestra zona de confort e integrarlos en nuevas recetas de cocina para ampliar nuestro espectro de sabores y de contrastes.
6. Adoptar pautas alimentarias semanales
Con el objeto de asegurar el aporte de todos los nutrientes corporales necesarios y equilibrados con menús anticipados. Comer carne durante dos días seguidos, pescado los otros dos siguientes, incluir huevos los otros dos días para acabar la semana con crustáceos (mejillones, almejas, etc). Para aquellos poco amantes de las carnes, la ternera cada tres días (jarrete o chuleta), alternada con el pollo o con los huevos son una buena opción para el séptimo día de la semana.
7. Comidas détox
Para lograr una vida más higiénica, aligerar ciertas comidas con el ayuno inteligente que consiste en tomar un desayuno hiperproteico, una comida ligera con arroz, una ensalada, pescado o pollo. Una barra proteica o un puñado de oleaginosas: soja, maíz o maní con una ensalada de lechuga o de canónigos, rúcula u hojas de espinaca , rábano y hacia las 20.00 PM una sopa caliente o fría. Sin comer nada más hasta el día siguiente, reposando el aparato digestivo. Se come así dos veces por semana para acelerar la pérdida de grasa y reactivar el tránsito intestinal.
8. Instaurar un ritmo del sueño saludable
El dormir adecuadamente es salud. Para ello es fundamental establecer un ritual diario de sueño, acostarse a la misma hora, evitar estímulos una hora antes de acostarse, sobre todo aquellos que no ayudan a la producción de melatonina. Conviene mantener la temperatura de la habitación a unos 21ºC.antes de caer en los brazos de Morfeo.
9. Escuchar al organismo
“Se debe prender a estar mejor y no a estar bien”.
La higiene vital, se halla en nuestro cerebro, pero debemos evitar la excesiva presión y debemos hallar una forma de dejarnos ir (fluir). Es decir, debemos escuchar a nuestro cuerpo y vivir sus emociones. Si estamos fatigados, en lugar de correr durante una hora, lo haremos durante media hora. Si hemos ingerido azúcares y grasas, en lugar de tomarnos una pizza, nos prepararemos un arroz de pescado o una carne, acompañada de una porción de queso o de chocolate.
Estos momentos permiten que nos encontremos mejor en el caso de tener pequeños bajones, por lo que debemos aprender a estar mejor y no a estar bien. Y así evitamos añadir más presión.
10. Fijarnos objetivos a corto plazo
Para mejorar nuestro modelo de vida y estar motivados debemos plantearnos pequeños desafíos fijándonos objetivos a corto plazo.
Por ejemplo, aumentar un poco más nuestro endurecimiento, testar nuevas recetas, permitirnos alguna salida con nuestros amigos. El hecho de planificar para cortos lapsos temporales, nos permite esforzarnos sin auténticamente sentirlo y sin presión.