Los llamados calambres del durmiente pueden deberse a múltiples causas. Hoy desde decataencata.com te explicamos brevemente el fenómeno y te damos algunos consejos para evitarlos.
Te hallas en pleno sueño tranquilo y, de pronto, los dedos de los pies y las pantorrillas se contraen, provocando un dolor agudo que te despierta, ahí tienes los calambres nocturnos, un proceso no raro que tiene lugar a pesar de que ya de por sí los músculos de nuestras piernas se contraen habitualmente por la noche, pero que cuando no pueden relajarse, es cuando generan dolor.
En la mayor parte de los casos, estos calambres no son motivo preocupante y tienen fácil explicación. Algunos pueden estar motivados por la realización de un esfuerzo muscular intenso o inusual durante el día previo, debido a que el músculo contraído durante el ejercicio, no vuelve a su estado inicial de relajación, provocando calambres, siendo recomendable llevar a cabo el precalentamiento debido antes de practicar deporte y realizar estiramientos después.
La hidratación y la dieta en los calambres
Una hidratación suficiente también es esencial para el buen funcionamiento del organismo y la buena salud muscular, ya que si los músculos no están bien hidratados, están secos y tensos. Para evitar daños mayores, es aconsejable beber ocho vasos de agua al día, (un litro). Además se complementará la hidratación con la toma de otros líquidos como té, infusiones, sopa, leche, etc., hasta ingerir 1,5 litros. Tras la realización de ejercicio físico y deporte también recordar hidratarse adecuadamente.
El músculo también precisa nutrirse adecuadamente con el calcio, potasio, magnesio, etc, para que cubran sus necesidades, para ello debemos aportar a nuestra dieta suficientes productos lácteos (para el aporte cálcico) y frutas y verduras (que incorporen potasio), El magnesio puede tomarse durante un mes, a razón de un comprimido de 100 mg cada mañana.
Los calambres pueden deberse también al déficit de hierro, dado que el músculo se halla menos oxigenado y se tensa. Las mujeres, que mensualmente reglan son más propensas a aquejar anemia, por la menstruación. Así mismo, las personas veganas, debieran realizar un análisis de sangre para comprobar sus niveles de ferritina*.
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Causas médicas de los calambres
Cuando la persona comienza a aquejar calambres y se presentan regularmente con consecuencias para la salud o en su vida social y profesional, es importante consultar al médico, dado que habría que descartar otras causas, tales como el llamado síndrome de las piernas inquietas* (otro trastorno del sueño) como el sonambulismo o el bruxismo.
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La diabetes, el hipotiroidismo, las alteraciones circulatorias también pueden ser la causa de los calambres.
Para recuperar el sueño tranquilo, se puede hacer desaparecer el calambre masajeando la zona afectada y el músculo en profundidad estirándose para ayudarlo a volver a su posición relajada y aplicando calor sobre el área con calambre y contractura.
La fotografía
Martín pescador MacArthur/Noticias animales A/SIPA