Economía Estilo de Vida Vino

¿Cómo se está adaptando el sector del vino a los consumidores que beben menos pero mejor?

Nuestros vecinos del norte, los galos han disminuido su consumo de vino en un 70 %, en especial entre los jóvenes, los cuales prefieren la cerveza. Sin duda se trata de una caída espectacular que está provocando alarma en el sector vitivinícola.

Y es que, a este paso los productores abandonarán la profesión, dado que el traspaso y la venta de bodegas va a ser algo imposible, según comenta el presidente del Comité Interprofesional del Vino de Francia, Bernard Farges (CNIV). No obstante la empresa británica de investigación estadística IWSR (International Wine and Spirit Research), en su trabajo para Wine Paris, establece que uno de cada dos consumidores de vino tienen menos de 54 años. Así que, en tanto los boomers (de 55 años o más) consumen vino con mayor frecuencia que otras generaciones, el 29 % de las personas más jóvenes aprecian el vino y el 32 % reconoce que mejora los platos realzándolos.

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¿Acaso Francia se dirige hacia un descenso global del consumo de vino?

De acuerdo con el barómetro Sowine-Dynata, pese a que el consumo regular de vino va disminuyendo, se observa una mejora franca en la calidad de vino que se consume independientemente del canal de distribución de que se trate y, así, si los boomers son fanáticos de los supermercados, los millennials (25/39 años) y la llamada Generación X (40-54 años) prefieren, en Francia, efectuar sus compras a través de los comerciantes de vino, fenómeno incrementado con el pasado confinamiento.

Él menos, pero mejor tiene su lado bueno y es que los consumidores buscan más información

Algo que se puede constatar en las tiendas de vinos y en la venta online, en las que el precio medio de compra ha superado los 10 € en una gran parte de las botellas (Gilles Raison, gerente general de Le Petit Ballon*).

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Cuantía que aumenta cuando el comprador conoce el vino., el cual cuando entra en una de las tiendas, ya tiene la demanda en mente acompañada del correspondiente maridaje de la comida con el vino. Y por supuesto lo hay que no tienen ni papa y se dirigen directamente al comerciante de vinos , de ahí la gran ventaja frente a la distribución masiva. Si bien la proporción de aficionados ilustrados está aumentando día tras día. Otra tendencia destacada por IWSR es el papel cada vez más relevante de Internet en las compras de vino. Más de la mitad de los compradores más jóvenes, el 53 % de los jóvenes entre 18 y 24 años, dicen que han comprado vino online en los últimos 6 meses, cifra por cierto que va bajando con la edad. Hoy en día no se debe vender vino simplemente, sino que hay que contar historias, aportar contenido y ofrecer una selección de botellas que el consumidor pueda entender y asimilar, cuestión facilitada por la tecnología digital que permite adentrarnos en el mundo del productor.

La disminución global del consumo del vino tinto

Mientras que las ventas de rosado permanecen estables y las de blanco aumentan.Los boomers, más clásicos en sus gustos suelen comprar vinos tintos mientras que los blancos son la diana de los que peinan entre 18 y 24 años. En el país galo, los vinos con pinot gris son los preferidos para los jóvenes, así como los chardonnay y el sauvignon, que son líderes para todas las generaciones. Los mileniales prefieren los vinos con chenin blanc. El trío de regiones que encabezan el gusto por sus vinos son Burdeos, Borgoña y Champagne, observando un progreso franco de la Alsacia, con vinos blancos, relativamente ligeros de pinot noir. Para los conocedores y expertos del vino los vinos del Languedoc están muy bien posicionados tanto que, es una de las regiones preferidas. Un panorama vitícola sumamente diversificado, en el que los vinos extranjeros que suelen preferir son los sudafricanos y los chilenos (mayores ventas en Petit Ballon), primando los vinos italianos y los españoles respecto a los europeos, bien por curiosidad y su sabor peculiar y en menor medida por las variedades uvales, salvo el sauvignon de Nueva Zelanda. (Sowine-Dynata).
En cuanto a los espirituosos se constata que el ron muestra un enorme incremento (el más consumido en Francia, un 80 %), el whisky también se halla entre los más degustados, la ginebra sigue su progresión, el tequila incrementa su consumo en un 22 % (más de 4 puntos respecto al año 2021). El mezcal y el pisco son considerados como uno de los espirituosos más auténticos, preferidos por los que están entre los 30 y los 40 años, con una economía que le permite desembolsar varias decenas de euros en su adquisición. El mercado de grandes marcas de alta gama, registra un alza constante representando el 6,5 % del mercado de espirituosos en volumen y el 18,3 % en valor, cuyas ventas se han duplicado entre el año 2019 y el 2022. En cuanto al consumo domiciliario, este ha crecido en valor un 244 % en los 6 primeros meses de 2022.

El impacto de las nuevas tecnologías que han basculado el mercado del vino

Ahí están el vino 3.0, los NFT, el metaverso y el blockchain han venido a revolucionar los hábitos de consumo y de los consumidores. Comprar un vino en metaverso, es acaso una utopía? Lavinia ha intentado la experiencia a finales del año pasado en asociación con Laurent David, presidente de Wine Tech y copropietario del Château Edmus en Saint Émilion, creando temporalmente una bodega virtual presentada en forma de inmueble en formato de juego de video, con la historia de la casa, información de los vinateros, en un juego consistente en reunir botellas para conseguir una plaza en el master class real de un almacén de vinos parisino, ocasión magnífica para contactar con un público joven que no espera el retorno de la inversión (Edouard Margain, Director de operaciones de Lavinia. Actividad que desarrollaron más de 150 participantes, de los cuales 20 realizaron el Master Class, todo ello de forma muy lúdica, todo un primer paso hasta el próximo a realizar en NFT, siempre al servicio de los clientes. Para nosotros, los vinateros, es fundamental la distribución, debiendo estar más atentos a lo que vendemos y a qué precio, para los negociantes el valor especulativo y el bodeguero asegurar la trazabilidad y la autenticidad del vino.

El hecho de comprar vino a través de un NFT permite asegurar el cobro por parte del productor/elaborador de un porcentaje de la venta, limitando la posible especulación

Así, la estrella de Pouilly-fumé y de Sancerre, vende sus cuvées a un precio y si tiene lugar una reventa tardía por un montante superior, algo opaco para la venta en origen, ello se evita con un NFT dado que cada botella permite gravar la veta de cada botella preservando un porcentaje de beneficio para el elaborador original.
Desde la salida de bodega y el momento en que va a consumirse, un gran vino puede llegar a cambiar de manos unas 10 veces, con una NFT la botella puede revenderse sin exigir un almacenamiento adaptado. La quietud evita una conservación en malas condiciones, limita el transporte y mejora la huella de carbono, dado que efectúa un solo trayecto desde la bodega hasta la mesa. El propietario de Château Edmus en Saint-Émilion, Laurent David, ha puesto a la venta unos 10 magnum de su grand cru sin haber constatado ningún cambio de propietario. Se trata de una fase piloto que seguramente va a acelerar su evolución y el de estas nuevas tecnologías (NFT, Blockchain). Desde entonces se han creado 10 startups, Winechain es una de ellas con un volumen de negocio de unos 6 millones de euros.

¿Está tomando impulso el vino en lata en Francia?

Evidentemente, sí, la idea de beber vino en un pequeño envase individual de inox, hecha para atrás a los bebedores de grandes vinos, pero pese a ello, el concepto en sí mismo está calando y haciendo camino al andar. De acuerdo con los estudios llevados a cabo por la sociedad británica de estudios de mercado Euro monitor, el mercado del vino en lata puede llegar a suponer unos 390 millones de latas en el año 2025, en Europa, en Alemania, los jóvenes entre 18 y 24 años están interesados en este formato y en Francia el 72 % de ellos.Suele asociarse a un consumo por así decir “nómada”, de pic nic, de playa, pero la restauración lo considera de pequeño volumen.
En el Languedoc*, en el sur de Francia, Le Rosé Bessan se comercializa con las siglas MIB (Made in Bessan) un rosado fresco y afrutado, con el objeto no de sustituir a los grandes vinos en las mesas de los restaurantes, sino la de dar paso a un nuevo tipo de consumo del vino, algo que ha llamado la atención de Cacaolat, que se ha puesto a producir un vino en lata en Léognan (La Gironda), con el objetivo de vender entre 20 y 25 millones de latas, esencialmente de rosado, pero también de vino blanco, tinto y espumoso.
En el Loira, la cadena de restauración Brut Butcher, especializada en carne para hamburguesas se ha lanzado a comercializar el “vin de la daronne”, un rosado y un tinto (“le vin du Daron”).En Saint Tropez, la lata Nomad 83 fue todo un éxito, todo un nicho de mercado para la pequeña restauración y que está seduciendo a los bebedores de cerveza y a los “soft” bebedores de bebidas de baja graduación, cuyo precio de venta está en 3 euros, pese a que en los festejos de verano y en las estaciones de esquí llega a alcanzar los 10 euros.Permite el reciclaje y evita la utilización de los vasos de plástico o de papel, con el consiguiente beneficio en cuanto a sostenibilidad se refiere, amén de las cifras de negocio que se barajan. Pese a ello no hay que olvidar la existencia del formato pequeño de botella de vino de vidrio (siempre más cara) y los mini briks así como el beneficio que aporta la educación vitivinícola, siempre y cuando se haga con moderación y advirtiendo del contenido calórico y de que se trata de alcohol, siempre perjudicial para la salud.

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Tossa de Mar, Costa Brava. España el turismo por arriba. En fin, como el vino, menos y mejor…

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