¿CÓMO EVITAR O MITIGAR LA DEPRESIÓN ESTACIONAL?

Pérdida de peso, cambios de humor, fatiga, irritabilidad… No debes elucubrar más, probablemente aquejes una depresión estacional, para la que caben la terapia lumínica, las curas vitamínico-nutricionales y la fitoterapia. Hoy, desde decataencata.com os proporcionamos cinco consejos para paliar esta afección latente y soterrada que hace que te refugies debajo de la manta de la cama.

En este otoño que anuncia el inicio del próximo invierno, la fatiga os está jugando una mala pasada, parece como si fueras a hibernar. Afrontar éste período no es cosa fácil ya que entre que hemos incrementado nuestro peso corporal y nuestros cambios de humor, la depresión estacional es un fenómeno conocido, que tiene lugar desde el mes de octubre hasta el mes de marzo. Afecta entre el 10 y el 12% de la población, siendo las mujeres la mayoría afecta, sólo en Francia el 3% de la población se ve afectada presentando aquellos síntomas. Un blues de otoño que obliga a poner a punto nuestros reflejos y lograr la inmunidad ante él.

La fototerapia como faro que ilumina las sombras de la depresión

Está probado científicamente que la variación de la sensibilidad retiniana a la luz explica la predisposición a la depresión otoñal e invernal en determinadas personas. La disminución del tiempo lumínico propicia unos días más cortos e influye de forma determinante sobre nuestro humor. Por ello la exposición a la luz que emite la lámpara de fototerapia los conserva por la regulación que ejerce la melatonina, la hormona que le indica al cerebro que hay que dormir, poniendo en marcha el reloj biológico interno que provoca un decalaje de fase, con la tendencia a prolongar la noche, mucho después que el reloj biológico interno. En los deprimidos estacionales el reloj biológico interno funciona mal, presentando un decalaje de fase. Presentan tendencia a prolongar la noche tras la hora a la que suelen levantarse.

Cuanto mayor sea el contacto social, más se reduce la intensidad de la depresión estacional

Recomendada desde 2005 como tratamiento médico, esta técnica es la única que ha probado sus resultados científicamente demostrados. La tasa de éxito va desde el 50 hasta el 80%. Por la mañana y a una hora fija, se calcula vuestra hora interna con un médico especialista en sueño y un generalista especialmente formado, por la mañana y a una hora fija, exponiéndose durante 30 minutos a unos 30 cm, durante una semana bajo una lámpara cuya intensidad oscila entre los 5.000 y 10.000 lux, por la mañana a una hora fija, con una tasa de éxitos entre el 50 y el 80%.

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Los alimentos, vitaminas y el azúcar

El azúcar es un ansiolítico natural que actúa durante los períodos de esfuerzo muscular y de fatiga. Su único problema es que nos hace ganar peso pero por otra parte es indispensable para nuestra supervivencia. Es central en nuestra alimentación sobre todo en períodos críticos con mengua de nutrientes, vitaminas del grupo B y C y de magnesio. Para evitar los déficits de azúcar, no debes saltarte el desayuno, para completar los nutrientes, vitaminas B y C y el magnesio optamos por el pan completo, la levadura de cerveza, plena de vitamina B, una cuchara sopera a verter en la ensalada y en el yogurt. Se privilegia a las legumbres secas tales como las lentejas y las judías (frijoles).

Nueces, almendras, avellanas, tres veces por día

Para el magnesio, nada mejor que el chocolate (amargo y desgrasado tipo Van Houten), que se toma con una rebanada de pan o con fruta cortada o laminada. Algunos complementos alimentarios pueden aportar magnesio. Se pueden tomar cereales y mariscos al respecto que se combinan inteligentemente.

El deporte por la mañana y con buen humor

Además de conservar las piernas firmes, nos hace sentir bien por la producción de hormonas, dopamina y endorfinas, debiendo practicarlo por la mañana, en torno a 30 minutos cuando amanece el día, bien haciendo “jogging”, cardio-training o en la bicicleta estática de casa. Ello aumentará nuestra temperatura corporal incrementando el flujo sanguíneo cerebral y general.