Por definición, las condiciones meteorológicas no son siempre iguales de un año a otro ni de una región a otra, la cantidad y la incidencia de horas de insolación …
Para elaborar un vino se requieren uvas en sus racimos y cuya cosecha depende evidentemente de la meteorología. Las condiciones meteorológicas no siempre idénticas de uno a otro año, de una a otra región ni tampoco el número de horas de sol, la lluvia ni la concentración en azúcar, su nivel de acidez, la intensidad de los taninos sin hablar de la eventual incidencia de las enfermedades de la viña que pueden afectar el estado sanitario de la uva…
Podemos también, hablar de los cambios operados por los vientos y enfermedades, que van a influir en la cantidad y la calidad de la vendimia y de la cosecha.
Estas variaciones tienen una gran influencia e incidencia sobre la uva, como el volumen de la cosecha, variaciones interanuales, voluntarias o incidentales así como con las técnicas de viticultura y de vinificación empleadas. Las variables son sumamente numerosas por lo que el sabor de un vino varía de un año a otro a pesar de que el productor/elaborador siempre se esfuerce en lograr el mejor vino posible con la materia prima de la que dispone.
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- Saltamontes: Tus programas favoritos de RNE, en RTVE Play SEVILLA DISTORSIÓN 18.02.2022