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Puede que olvides que el Oporto es un vino, por lo que debe beberse en su tiempo y en condiciones.
Hoy desde decataencata.com te trasladamos algunas opciones para sacarle el máximo partido a esta delicia famosa en el mundo entero y, sobre todo, para que no acabe en el fregadero de casa o en el armario de las bebidas acumulando polvo.
Opciones de las que te vamos a hablar: Su servicio en mesa, cómo hacer cócteles, cómo cocinar con él o bien como llevar a cabo una maceración cuasi mágica.
Cabe recordar que se trata de un vino licoroso tinto pero también blanco, fragante, generoso, que nace a orillas del Duero adquiriendo su máxima calidad tras una larga crianza/guarda. Así lo define el diccionario Larousse de forma precisa, si bien no especifica el carácter mutado o fortificado de este vino, curiosamente, la característica principal de su elaboración, cuando se detiene la fermentación añadiendo un aguardiente de vino.
Que condiciona su sabor y también contribuye a que pueda conservarse un poco más que un vino clásico una vez abierta la botella, siempre y cuando se guarde en un lugar fresco y protegido de la luz.
Desde unos días hasta algunas semanas, todo va a depender del estilo del Oporto: rojo, rubí, leonado, blanco o incluso rosado. Pero una cosa es segura: el Oporto no pretende ocupar el lugar de vecino de tus espirituosos en el armario de los licores durante años.
Lo cual no quita para que cuando tengas ganas de tomarlo, así lo hagas, dada su versatilidad siendo lo que puedes hacer:
Servirlo en la mesa
Cuanto mejor es el Oporto, más amplia es su gama de maridajes gustativos: melón, los postres, una tarta de manzana o una tarta Tatin*, acompañada de un Oporto leonado añejo hace un casorio magno.
Un tajín de cordero confitado, con ciruelas pasas y almendras, una carrillera de ternera o un pato estofado en naranja e incluso un vindaloo de cerdo con vinagre picante*, combinan bien con el Oporto. Todo un aprendizaje de comer en compañía del Oporto sorprendente. También un chabrot con un chorrito de Oporto para acabar el plato de sopa, te va a aportar fuerza y vigor.
Coctelería
Un Oporto, en una coctelera con unos cubitos de hielo, batir con brío un huevo muy frío con 7 cl de Oporto ruby o bien leonado, colar en un vaso, rallar un poco de nuez moscada por encima y a disfrutar… Sin huevo y si con nuez moscada y un toque de almíbar de azúcar, es un sangaree de vino de Oporto.
Para una Sangría Portuguesa: una base de Oporto rubí, unas rodajas de naranja, unas gotas de zumo de lima, dos o tres cubitos de hielo y terminar con una tónica cítrica.
Red Velvet: un volumen de Oporto, cinco volúmenes de champán.
Sputnik: con 3 cl de Oporto y 2 cl de vermú seco en un vaso mezclador con un chorrito de zumo de limón y una ralladura del mismo, todo con hielo.
Negroni: añadir el Oporto, en tu vino caliente o probar el Oporto blanco o rosado con tónica sustituyendo a la ginebra.
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Cocinar
Un maravilloso ingrediente culinario que se le añade al pollo, al pato o a un trozo de ternera, tras quitarle la grasa, o un pichón, añadiendo una copa de Oporto, servido en una salsera.
Pichón al Oporto: tras asarlo en la cazuela, desglosando el recipiente con Oporto rubí y un poco de caldo, reducir y servir con la carne de ave que se haya elegido, en este caso el pichón.
Postre
Una crema de Oporto caramelizada, cortando el caramelo con Oporto rubí, delicia pura.
Peras al Oporto: añadir un poco de Oporto al vino de las peras escalfadas o a la compota de ciruela. Reducir el Oporto hasta obtener una consistencia almibarada y usarlo como condimento.
Foie al Oporto: macerar el foie en Oporto con pimienta negra.
Recuerda la gran afinidad de este vino con la trufa.
La maceración mágica: preparar 3 meses antes con un litro de vino tinto (con tempranillo o garnacha tinta), añadir 50 cl de Oporto rubí o leonado, un manojo grande de salvia fresca, una cucharadita de granos de pimienta negra, dejar macerar durante 3 meses un frasco de vidrio bien cerrado agitándolo una vez por semana, filtrar, embotellar y tapar bien. Maceración casera para tomar un vasito diariamente en las fronteras del otoño, invierno y de la primavera/verano. Tu médico te preguntará qué en dónde has estado…
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