Recetas fáciles y deliciosas para elaborar con boniatos, calabaza, castañas y setas.
Más allá de la castañada, de la que ya dimos cuenta recientemente en otro artículo, existen productos en esta época del año que vale la pena aprovechar en la cocina cotidiana. Ensaladas, cremas, pastas, embutidos, fiambres y dulces, todo rico, rico…
Las castañas y los boniatos pueden comerse más allá de Todos los Santos y si juntas calabazas pues también, hay para todos los gustos, son productos de temporada y que encontramos fácilmente. Vamos con estas recetas fáciles y asequibles, que es lo que toca.
Ensalada tardía
Combina boniato, granada y castaña, a modo de entrante, pero que también puede servir como postre. Se cuecen las castañas y un boniato lo cual nos sirve para dos raciones. Cuando todavía se hallan un poco calientes, las pelamos, picamos las castañas y reservamos. El boniato lo puedes cocinar al horno o en el microondas, lo troceamos a cuartos y los marcamos en una sartén y cocemos ligeramente, pelamos las castañas y las incorporamos al caldo añadiendo el otro medio litro del caldo de verduras, dejamos cocer unos minutos y lo trituramos. Rectificamos si es necesario si la textura es demasiado espesa con crema de leche y mantequilla y salpimentar. La decoración puede hacerse con taquitos de edulis. Así se logran entre 4 y 6 raciones.
Crema de boniato y calabaza
Cortamos la calabaza (de unos 800 gramos) por la mitad y la salpimentamos juntándose con el boniato, añadimos romero fresco y un chorro generoso de sidra Maeloc y de aceite de oliva, se introduce en el horno durante 40 a 45 minutos a unos 180 º C. Pelamos la calabaza y el boniato, añadimos jengibre rallado, una cucharada de cúrcuma y cubrimos con verduras cociendo el conjunto en la olla durante cinco minutos y una bien esté bien cocido, trituramos el contenido colando la crema, salpimentamos y ya puede servirse con alguna hoja de menta y perejil picado, un chorrito de aceite de oliva virgen extra y jamón de Teruel precalentado al horno o en el microondas.
Boniato con morcilla blanca, manzana y nueces
plato laminero, delicioso. Vamos a ello: con cuatro boniatos al horno que después vaciamos, dejando un poco de pulpa en sus paredes. En una sartén, marcamos la morcilla blanca cortada en dados, sin piel en una sartén hasta que cambie su textura y retiramos. Después marcamos ligeramente la manzana también en dados y al acabar añadimos la pulpa del boniato, añadiendo las nueces picadas, añadimos la morcilla blanca y salpimentamos al gusto. Introducimos el embutido en el boniato, rallamos queso, el que queramos por encima y gratinamos al horno.
Ñoquis o pasta con setas
Por ejemplo espaguetis con cuatro champiñones laminados, es un plato que admite múltiples variaciones, con pasta larga o corta (preferiblemente trafilata al bronzo), o bien pasta fresca o ñoquis de patata. La mejor de las setas son las Edulis o las que tengas a mano. Una vez cocidas se saltean con la pasta cocida en la cazuela. También se le puede añadir alguna crema o salsa de setas que prefieras o mezclando un poco de leche y nata a lo que también, si quieres puedes añadir un poco de carne picada.
Flan de castañas
Para unas seis raciones. En un cazo añadimos 500 ml de leche, 100 gramos de castañas cocidas, 50 gramos de azúcar blanco, corteza de limón y una rama de canela. Hervimos todo junto durante unos 20 minutos, por otra parte batimos huevos con 50 gramos de azúcar, colamos la leche de castañas y mezclamos todo. Añadimos también las castañas pero no la canela ni el limón, trituramos fino todo, llenamos los moldes, colando previamente. Cocinamos al baño maría en el horno a 180 º C durante unos 30 minutos, comprobamos el punto de cocción con una punta de madera que tras pincharse debe salir limpio completamente. Retiramos del horno y se sirven una vez hayan enfriado.
Pastel de boniato al microondas sin gluten y sin leche
Un boniato en forma de pastel. Un dulce especial para intolerantes o alérgicos al gluten o a la lactosa, puesto que se elabora sin ellos y también para los poco aficionados al horneado, puesto que puede elaborarse en el microondas. Con esta receta se logran dos raciones.. Se requieren 80 gramos de boniato rallado y 50 gramos de azúcar que se cuecen en el microondas durante dos minutos a máxima potencia. Mientras tanto se mezclan y baten 40 gramos de harina sin gluten, 5 gramos de levadura en polvo sin gluten y 25 gramos de aceite de oliva virgen extra. Añadimos las dos preparaciones al recipiente en el que se halla el boniato, mezclando bien para evitar grumos, se cuece durante dos minutos más a máxima potencia. Una vez transcurridos, esperaremos a que enfríe un poco y servir.
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La fotografía
Imagen de Ewa Wysocka en Pixabay
MUSICANDO
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