Playa del Postiguet, Alicante
Desde la larga playa del Postiguet en donde se divisa el castillo de Santa Bárbara hasta el mercado de la plaza 25 de mayo en donde el espectáculo es permanente, Alicante se envuelve de un aroma tanto en invierno como en verano que es una auténtica oda al dulzor de vivir.
Hablar de Alicante usualmente hace pensar en las tradicionales vacaciones familiares con toboganes gigantes, parques de atracciones y cemento y mar por doquier. Nada mejor para escapar de estos clichés que parar en Alicante y permanecer apoyado en una roca del Benacantil viendo el mar.
El Benacantil
Elevación rocosa colindante con el mar de 169 m de altura, que tuvo un papel clave para la construcción del castillo de Santa Bárbara y en el desarrollo de la ciudad. Pertenece a la cordillera de los sistemas pre béticos.
Benna-Laqanti: topónimo medio-romance medio árabe.
Ciudad no tan rica arquitectónicamente como Valencia o Málaga, pero la capital de la provincia de Alicante tiene la ventaja de ser una ciudad-playa con perfume de balneario en invierno (el sol brilla durante 300 días al año), mejor que una y solitaria ampolla de vitamina D.
Primer día.
10 de la mañana “Pata negra” y bonito secado al sol
Abuelas con su carrito de la compra, familias con las sillitas de niños, turistas un poquito colocados en plena jarana… Es sábado por la mañana, en la Rambla, el epicentro deambulante de la ciudad, a la que todo el mundo acude para llegar a la plaza 25 de mayo. Es día de mercado, construido este con hermosos ladrillos en 1911, auténtico espectáculo viviente, mostrando lo mejor del agro. Los efluvios del pata negra, del lomo ibérico y del jamón serrano aromatizan la planta baja. En uno de los puestos Jorge Ramos un joven quesero corta un cachito de queso local para que prueben los niños, cremoso…
El universo marino ocupa el sótano del mercado y en el que Juanelo, especialista en bonito secado de Ceuta nos lo ofrece, otros compran crustáceos crudos en la misma planta.
Un 25 de mayo de 1938, en un día como el de hoy la armada fascista italiana bombardeó y mató a 311 paisanos, la hora de la tragedia, las 11 h 19´, quedó para la memoria, fijada en una placa situada a la entrada del mercado rindiendo homenaje a las víctimas inocentes, recordando para siempre que Alicante fue un feudo republicano durante la guerra civil.
12 horas. Una campana, suena que te sonará
Desciendo nuevamente hacia la ciudad vieja por la calle Labradores, la más antigua de Alicante, con sus palacios del siglo XVIII. Entrando por azar en el LAB 15, en el que descubro una exposición de guitarras españolas. Antes de perderme intencionadamente en las “ruelas” como llamamos en Galicia a las callejuelas pavimentadas, flanqueadas por fachadas de color ocre, amarillas, azules, se llega a múltiples placetas en donde los niños intentan atrapar las palomas, en un ambiente encantador medio italiano, medio medina árabe. Mamá es el tono de llamada. Las campanadas me llevan hasta la imponente catedral de San Nicolás, construida en 1600, sobre los restos de una antigua mezquita. En el hermoso edificio barroco,elevando la mirada veo la cúpula a 45 metros de altura, y que no se observa desde el exterior, curiosamente.
13 horas. La Reina del arroz
Las calles, calmas por la mañana, despiertan repentinamente, las numerosas terrazas de la plaza del Abad Penalva y de la calle mayor, principal calle peatonal, se llenan. En las cartas traducidas a varios idiomas con camareros insistentes para atrapar al turista se señala el ¡bien venido! de rigor. En los Porros, el arroz de verduras (paella de verduras) es una auténtica delicia, con arroz crujiente, casi caramelizado. Un tanto decepcionado por el tiramisú, me dejo aconsejar por los chavales que me indican ir a Peret, un hermoso quiosco de helados situado en la Plaza del Mar, frente al vistoso edificio de la Casa Carbonell, heladería centenaria, la mejor de Alicante, según dicen, con “Magnum” se descubre el placer sofisticado de tomar un banana split servido en copa.
16 horas. Vistas al mar
La playa en pleno centro, el mayor activo de Alicante. Los chavales se quitan la camiseta y sin más al mar, los adultos con más calma, pero todos se zambullen en un mar cálido incluso en el mes de octubre. Con arena fina, el Postiguet nos observa desde arriba en el castillo de Santa Bárbara con mirada mora. Los viejos inmuebles con cortinajes rojos confieren a la orilla marítima un aire de los años setenta (seventies). A lo lejos, hacia el norte, las siluetas de hormigón vacacional recuerda la Costa Blanca desnaturalizada.
19,30. Tardeo y tapas
Con la arena entre los dedos de los pies, sentado en un sillón de mimbre del Soho Mar, bar acogedor situado al principio de La Marina, mientras los chicos hacen rebotar las piedras sobre el mar, me deleito viendo la mezcla generacional alicantina en pleno “tardeo” con caminata final. A lo largo del puerto, en el paseo Volado, los carteles flashy de los restaurantes permanecen apagados por lo que elijo la Terraza del Gourmet, genial bar de tapas y vinos en la que los chavales amenizan la tarde con sus juguetes. Me concentro en la elección de las raciones: espárragos verdes asados, berenjenas fritas con miel, tortilla, bacalao con judías blancas. Auténtico “cherry picking” o “picorage”, o elección gastronómica a la carta, accesible.
Segundo día
10 horas Santa Bárbara, tú me dirás
Un ascensor atraviesa la montaña? Orientado hacia la playa del Postiguet, se penetra en un largo túnel de acero. Al final un funcionario ascensorista nos recibe. 166 metros en 32 segundos y llegamos a la mayor altura de la ciudad, el castillo de santa Bárbara. Fundado por los árabes, reconquistado por los cristianos en el siglo XIII, una de las mayores fortalezas medievales de España. Billete en mano, los niños con poco ánimo hacia el cañón, la estatua del caballero o la mazmorra. Entre las higueras, los cactus y las palmeras, la sinfonía a lo largo de las murallas blancas, de terraza en terraza, transcurre el tiempo y como recompensa, una vista espléndida de la ciudad y del Gran Azul.
12 horas. Aprendiz de Picasso
Tomamos nuevamente el ascensor? Elijo bajar a pie, pasando por el Parque de la Ereta en el pintoresco barrio de Santa Cruz, hasta la magnífica iglesia blanca del mismo nombre, desde donde parte la procesión de Semana Santa en la Pascua alicantina. Desde aquí la ciudad parece pequeña, nos hallamos en el centro, delante del MACA (Museo de Arte Contemporáneo de Alicante) gratuito, que ocupa el espacio de un antiguo granero/silo de trigo, una de las más antiguas construcciones civiles de Alicante. ¿Cómo convencer a los niños de la bondad de visitar el Museo ante zambullirse en el mar y jugar con las olas y la arena? Nuestra misión es ser mejores que el propio Picasso, transformarlos en aprendices de Picasso, frente a una hermosa colección de obras del siglo XX, de artistas mayoritariamente españoles, desde Dalí a Miró. En un espacio sumamente luminoso es raro ver la presencia de turistas. No debe olvidarse la visita a la sala de la tercera planta consagrada a Eusebio Sempere, donante del Museo y a su vez artista.
Con el sol flotando en el aire, sus esculturas geométricas juegan con las ilusiones ópticas. Experiencia auténticamente hipnótica.
14 horas. No tiene sentido correr ni tener prisa
Almuerzo delante del museo, en la plazoleta de la Basílica de Santa María. Un hermoso edificio, el más antiguo de la ciudad, construido en el siglo XIV sobre las ruinas de una mezquita. Una maravilla leer un libro en la bucólica terraza de la Barrita, escuchando la interpretación de los fagots por parte de los chavales.
Consejo: recorrer la mayor explanada de España, hermoso paseo jalonado de palmeras a lo largo del puerto. Al sol, un mosaico tricolor rojo, negro y blanco hecho de 6,6 millones de losetas de mármol. ¿Qué tal si las contamos?
16 horas. Inmersión entre girasoles
Acudo al Mundo de los Niños en la Lonja de Pescado, antigua edificación portuaria de influencia morisca, convertido en sala expositiva. Hasta diciembre puede verse La Experiencia Van Gogh, un espectáculo de una hora proyectado sobre grandes muros negros, de las obras del artista, con fondo musical de Satie y de Bach. Aunque el efecto es menos brillante de el de los Talleres Lumière de París, los niños aprecian enormemente la inmersión en los girasoles, bajo el sol.
17 horas. Cada cual con su turrón
Mañana será otoño en Santiago de Compostela. Antes de retornar a la playa, me tomo otro helado en la Borgonesse. Aroma de turrón, el nougat típico regional, casi local. Saboreando bajo los bellos ficus macrophyllia centenarios de la plaza Gabriel Miró. ¿Es esto el placer de vivir?
Ficha del viaje
Alojamiento
Apartamentos Tito San Agustín
14 apartamentos espaciosos para 2 a 6 personas, en uno de los edificios antiguos más bellos de la ciudad, situados justo delante de la catedral y a 200 metros de la playa, muros de piedra, patio interior, servicio adorable, espléndidas vistas de la ciudad. A partir de 120 euros la noche para 4 personas.
Un Bed & Breakfast en pleno centro, tranquilo, en la parte alta de la calle Mayor, con habitaciones y apartamentos para 4 personas, con servicios y oficina de excursiones, tiene una terraza que da al castillo de Santa Bárbara. A partir de 85 € la noche, incluye desayuno para un apartamento de 4 personas.
Hotel Boutique Palacete
Sólo adultos, abierto durante todo el año, situado en un antiguo palacio del siglo XVI, en el corazón de Alicante. Con un hall espléndido, tiene 17 habitaciones de diseño. Es preferible elegir una habitación que dé al patio para mayor silencio y tranquilidad. La habitación doble cuesta 100€.
Desayunar y comer
Nyora
Bar de tapas, para convivir, en una callejuela de la ciudad vieja llena de calma. El arroz negro o gratinado con alioli y pescado desecado con pimiento.
Calle La Lonja de Caballeros, 10.
La Taberna del Gourmet y su anexo La Terraza
Uno de los mejores bares de tapas de Alicante ciudad. Reservar el sábado por la tarde.
Calle San Fernando, 10 y Passeig Esplanada de Espanya, 2.
La Casona Alicantina
En la calle Mayor, muy turística, con decoración rústica sirve raciones excelentes muy bien servidas.
Calle Mayor 14.
Los Porros
Justo al lado de la anterior, para saborear muy buenas paellas (arroces en general) a bajo precio.
Calle Mayor 16.
Madness Coffee
Frente a la catedral, con decoración industrial, para tomar un copioso desayuno a la española, a unos 5 €, con un delicioso pan con tomate y galletas para perder la cabeza.
Calle San Nicolás, 4.
Peret
Heladería histórica de la ciudad, con los clásicos de fresa y chocolate al viejo gusto tradicional.
Passeig Esplanada d´Espanya, 1.
Nou Manolin
Una auténtica tradición institución en Alicante es un bistrot casi gastronómico, en el que el chef revisa los platos clásicos de España.
Se come el mejor pata negra de la ciudad.
Calle Villegas, 3.
Comprar turrón
1880, en la calle Mayor, o en el más típico, Carbonnel, detrás del Ayuntamiento.
Visitas
MACA
Museo de arte contemporáneo, en la plaza de Santa María, gratuito, abierto de martes a domingo.
CASTILLO DE SANTA BÁRBARA
Precio del ascensor 2,70€, descenso gratuito. Abierto todos los días de 10 a 20 horas.
MUSEO DES FOGUERES
Expone una colección de “ninots”, salvados de las hogueras en la semana de San Juan en Alicante.
Rambla Méndez Núñez, gratuito, abierto de martes a domingo.
VAN GOGH ALIVE
En la Lonja de Pescado, en el Puerto de Alicante, hasta el 16 de diciembre, pase familiar 40€.
Comprar
BOLLERÍA ALICANTINA
TOÑA DE ALICANTE O PANQUEMAO
Bollo tostado por fuera cubierto de azúcar y brioche por dentro. Excelente en su sencillez y con el desayuno. Muy barata, pero cuidado con la presión se aplasta y pierde presencia.
RESEÑA SOBRE VINOS DE ALICANTE
La provincia de Alicante posee una producción vitivinícola con denominación propia. Obtuvo la calificación D.O en 1957. Las dos uvas autóctonas son la monastrell y la moscatel. Se suelen cultivar en viñedos situados a 600 metros sobre el nivel del mar.
Entre los vinos regionales a destacar está la mistela. La principal comarca vinícola de la provincia es El Medio de Vinalopó, en la que se elabora un vino que fue de los más apreciados en el mundo durante la Edad media, y que es, junto al jerez y el Oporto, uno de los 3 únicos vinos con nombre propio, el fondillón.
Datos generales
Tipo apelativo: D.O. Alicante.
Subregiones: Marina Alta.
Situación Comunidad Valenciana.
Viñedos 8785 ha (añ 2010).
Producción:
Variedades blancas
Planta fina, merseguera, chardonnay, verdil, sauvignon blanc, airén y macabeo. Moscatel de Alejandría.
Variedades tintas
Garnacha, monastrell, tempranillo, bobal, cabernet sauvignon, merlot, pinot noir y syrah.
Enlace a documental en soyvinero.com (click en la imagen)
D.O Alicante
La denominación de origen (D.O) Alicante está situada en la provincia de Alicante en un área geográfica entre la meseta y el Mediterráneo y con un clima luminoso y cálido.
La superficie de viñedo de la D.O Alicante se extiende por 50 municipios de la provincia y se concentra en dos zonas, en el interior y en el entorno de la capital y la cuenca alta y media del río Vinalopó y en la comarca de la Marina Alta, al norte, junto al mar.
Las tierras de cultivo se dividen en dos áreas bien diferenciadas, La más extensa es la ribera del río Vinalopó, que se extiende detrás de la ciudad de Alicante. En esta zona, la uva monastrell comparte los viñedos con otras variedades nuevas. La segunda zona es La Marina, situada en la costa norte e incorporada a la D.O en 1987. mucho más pequeña, en ella dominan las uvas moscatel, en un clima cálido y húmedo.
Junto a los vinos emergentes, el Fondillón, el clásico vino rancio de Alicante, ideal para el postre y exportado durante siglos, está viviendo un renacimiento. Se trata de un vino elaborado con uvas sobremaduradas en la cepa, de alta graduación, rojo en su nacimiento y ámbar tras la crianza. El fondillón debe envejecer en barricas de roble durante un mínimo de ocho años.
Año de fundación
1932.
Constitución del primer Consejo Regulador: 1957.
Superficie del viñedo: 13.200 has.
Suelo:
Elevado nivel de caliza, nula o casi nula acumulación de arcilla y bajo contenido en humus.
Escaso nivel orgánico, destacando la riqueza en minerales.
Clima:
Mediterráneo en las costas y con cierto carácter continental en las comarcas interiores. En general bastante seo, salvo en la zona de la Marina Alta, ligeramente más húmedo.
Temperatura media: oscila entre los 13 y los 18º C.
Pluviometría anual media: 300 mm en la subzona de Alicante, 500 mm en la subzona de La Marina. Insolación media anual: 2.500 horas.
Crianza: 18 meses con permanencia mínima de 6 meses en barrica.
Reserva: 36 meses con permanencia mínima de 12 meses en barrica.
Gran reserva: 60 meses con permanencia mínima de 24 meses en barrica.
Si tuviese que elegir …
El Sequé. Bodegas y viñedos El Sequé. Pinoso. Grupo riojano Artadi. (El Pinós). Alicante.
Fecha de la cata: 6.06.2017.
Roble francés: 4 meses en barrica. Guarda en bocoy de 500 l.
Varietales: monastrell 90% y syrah 10%.
Uvas que proceden de viñedos plantados a 650 m de altitud sm, sobre suelo cuaternario arenoso y subsuelo arcilloso.
Rendimiento medio de los suelos: 2.500-3.000 kg/ha.
Vinificación: tradicional. Tras la fermentación y maceración, el vino reposa en bocoyes de 500 l durante 4 meses.Alcohol: 14,5% vol.
Servicio: 15ºC.
Bordelesa de 75 cl. Etiqueta elegante.
Capa media alta, color picota con reflejos violáceos, limpio y brillante.
Nariz: francos aromas a uva bien madura, compota de frutas rojas e higos pasificados. Recuerda a la madera nueva por su crianza.
Boca: ataque intenso que recuerda a frutas rojas maduras e higos de la fase olfativa. Calidez producida por el alcohol bien integrado, tánico, largo y persistente.
Maridaje: Pichón de Araiz (Valtierra-Navarra) al horno. Ahumados, aperitivos, embutidos, berenjenas rellenas y arroces con carne.
Precio: 9,45 €.
. Otros vinos tintos roble D.O. Alicante:
. Tarima 2017. Monastrell 100%. Precio: 5,25 €.
. Al Muvedre. Monastrell 100%. Precio 5,45 €.
