P: ¿La investigación en Cardiología camina en la línea de la prevención?
VF: Se hace en todos los aspectos pero hay una tendencia en ir a por la gente más joven. Uno ha de saber que la enfermedad empieza muy pronto, lo que pasa es que no se manifiesta. La arterioesclerosis empieza a los 15-20 años, lo que sucede es que la explosión del infarto es a los 50.
P: la medicina de precisión es el presente y el futuro de muchas especialidades médicas ¿Qué sucede en cardiología?
VF: En Cardiología es distinto. Aquí el problema que tenemos es que una medicación que ha de tomar mucha gente, como la estatina por ejemplo, no la toman.. No podemos hablar de Cardiología personalizada cuando el 70% de los infartados dejan de tomar la medicación que han de tomar.
P: ¿Porqué no hay adherencia al tratamiento?
VF: Es un problema muy complejo. En infarto de miocardio el problema es la depresión; luego que se dan varias medicaciones, la gente pierde la adherencia a los medicamentos. Pero uno de los factores principales es que uno se encuentra bien y dice, ¿para qué tomar más la medicación?
P: En su última investigación demuestran que la ecografía tridimensional de las placas de colesterol puede predecir mejor el riesgo cardiovascular. ¿Qué papel juega la tecnología en esta batalla contra la epidemia cardiovascular?
VF: Es básico. Yo llevo el CNIC y lo primero que pedí fue tecnologías porque si no, no existe la investigación. Pero no podemos confundir la tecnología con la relación médico-enfermo, que es fundamental. Necesitas hablar con el paciente. No se puede pensar que la profesión médica es una profesión técnica porque no es así.
P: ¿Se ha perdido la humanidad?
VF: Sí, se ha perdido. La educación está más enfocada al contacto con la tecnología, no al contacto con el paciente.
JESSICA MOUZO QUINTÁNS
CIENCIA
Barcelona 30.JUL.2017.